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23 de marzo de 2021

Kölsch

En la ciudad de Colonia siempre dicen con orgullo que el “Kölsch” es el único idioma que se bebe, pues este es el nombre que tiene el dialecto y la cerveza de la ciudad.

Kölsch ist die einzige Sprache, die man trinken kann.

El primer cervecero colones que aparece en los escritos es Henricus Medebruwer nacido en la Bechergasse en 1285. Pero no fue hasta más de un siglo más tarde, en 1396, cuando se fundó el gremio de cerveceros de Colonia. Sin embargo, la cerveza que elaboraban no era la misma que conocemos hoy en día; en lugar de usar levadura para fermentar y lúpulo para condimentar, se utilizaba la fermentación por aire natural y se condimentaba con una mezcla de hierbas, el llamado "Gruit". Así producían la denominada Grutbier.

Más de 100 años antes de que en Baviera se comenzara a pensar en la pureza de la cerveza, el ayuntamiento de Colonia creó en 1412 la primera Reinheit des Bieres (ley de pureza de la cerveza). Sin embargo, la Reinheit des Bieres de 1516 de Múnich fue finalmente adoptada por los cerveceros de Colonia y sigue siendo válida en la actualidad.


A principios del siglo XV se introdujo el lúpulo en la cerveza de Colonia y se denominó como Keutebier. Para la segunda mitad del siglo XIX, el número de cervecerías aumentó a alrededor de 100, en su mayoría elaborando cervezas de alta fermentación. En estos años se elaboraban diferentes variedades de cerveza dependiendo del clima y la temporada del año: a principios del año la Märzer, en verano la Stecken-Alt y la Kölsche Knupp de baja fermentación.

Luego llegó la revolución industrial y con ella vinieron innumerables inventos que mejoraron toda la industria cervecera, como la máquina de vapor y el enfriamiento con hielo artificial que permitieron la producción de cerveza en enormes cantidades. Las grandes cervecerías tomaron el control, estas producían cervezas de fermentación baja como Pils y Export y las pequeñas cervecerías tradicionales no pudieron plantarles cara. En 1907, de las 100 cervecerías que había en Colonia, solo quedaron 57.

A pesar de todo, el elaborado que producían las pequeñas cervecerías, llamado Wieß, originalmente "Wijss Bier", fue calando en los habitantes de la ciudad. Se elaboraba con mucho trigo, lo que le daba un aspecto blanco lechoso, de ahí el nombre "Wieß" (que significa blanco en el dialecto de Colonia). Con los años fue perdiendo cada vez más su turbidez, hasta que en 1918 esta cerveza ligera de alta fermentación se elaboró ​​con el nombre "Kölsch". De hecho, la cerveza de Colonia es la única gran innovación cervecera alemana del siglo XX y su nombre está protegido en Europa desde 1985.

Actualmente es una especialidad regional y solo se puede producir en Colonia y sus alrededores. Hoy en día existen veinticuatro cervecerías de Kölsch. Elaboran casi cuatro millones de hectolitros y controlan el mercado de la cerveza en Colonia y sus alrededores en más del 90 por ciento.

4 de mayo de 2020

Apfelstrudel

El Apfelstrudel es un postre muy típico del sur de Alemania y de Austria. Aunque se cree que su origen viene de las antiguas cocinas turcas o bizantinas. Muchos dicen que es una evolución del postre baklava y que llegó a Europa a mediados del siglo XV, cuando el imperio otomano conquistó Bizancio y entró por los Balcanes en dirección a Viena. En la capital austriaca se fue modificando, y cuando el Imperio Austrohúngaro se expandió por el continente, llevaron este postre con él.

Os dejo una receta que he encontrado. Según los comentarios que tiene está bastante bien:

Apfelstrudel 




Ingredientes:


Para la masa:
250 g de harina tipo 550
2 g de sal
1 huevo
100 ml de agua tibia
20 ml de aceite

Para el relleno:
100 g de pan rallado
50 g de mantequilla
140 g de azúcar
10 g de canela
170 g de pasas
10 g de zumo de limón
1100 g de manzanas agrias, sin el centro y peladas en trozos pequeños. (En la receta original recomiendan las variedades de Boskop o de Granny Smith).
1 chorrito de ron
Mantequilla líquida para el molde
Azúcar el polvo para espolvorear por encima al terminar

20 de enero de 2020

Kartoffelsalat

La Kartoffelsalat es uno de los platos más típicos y cocinados de Alemania. Se puede preparar de muchas maneras diferentes y añadirle infinidad de ingredientes distintos, pero por lo general, esta forma que tienen en Alemania de hacer la ensalada de patatas no me gusta demasiado. Aunque es una cuestión de gusto personal, los pepinillos y yo somos enemigos a muerte, y estos se encuentran hasta en la salsa; su sabor lo contamina todo. Además, suele ser un tanto ácida y eso tampoco me gusta mucho.


La primera vez que la probé me llevé una gran desilusión, me esperaba algo parecido a la ensaladilla rusa, y ufff…. Nada más lejos de la realidad.

De las que venden en los supermercados ni hablemos, esas me parecen incomestibles.

Pero como es una comida típica alemana, la tengo que traer al blog, aquí no hacemos distinciones; pues además, hay un dato muy curioso sobre este plato. ¿Qué coméis vosotros la noche de Nochebuena? En mi casa no hay nada fijo, pero suele ser algo un poco más elaborado a lo normal, algún plato algo más “suntuoso” que lo que solemos comer el resto de días. En Alemania, por lo general, no. Es tradición que se coma esto: Kartoffelsalat mit Würstchen.

Cuando me lo dijeron por primera vez pensé que me estaban tomando el pelo, pero en las últimas semanas lo he estado preguntando, y para mi gran sorpresa, es así. Hay muchas familias que prepararan esta ensalada de patatas en la noche de Nochebuena. ¿La razón? Están tan ocupados con los regalos y con el resto de la familia que no tienen tiempo para cocinar algo más elaborado.

Por una parte lo entiendo, ya que la familia está en casa, lo suyo es pasar tiempo con ella, pero me resulta muy raro un plato tan sencillo para una noche tan especial. Sobre todo cuando uno puede hacer unos días antes la gran mayoría de los preparativos y luego, antes de juntarse a cenar, calentar la comida o terminar de hacer lo que quede.

Pero bueno, son costumbres diferentes. ¿Vosotros coméis algo especial en Nochebuena?

Os dejo una receta de la Kartoffelsalat que he encontrado en internet.


30 de octubre de 2019

Crema de calabaza

Hay millones de recetas para hacer cremas de calabaza, algunos, como yo, no las siguen y se inventan las suyas propias con lo que tienen en casa, porque estos platos son tan fáciles de hacer y socorridos, que es casi imposible que salgan mal.

Aprovechando que estamos a finales de octubre, fecha álgida de la calabaza, os dejo una receta propia que probé el otro día.


Yo escogí una Spaghettikürbis, arriba a la izquierda, pero cortarla y quitarle la piel fue toda una odisea. Estaba muy buena, y el trabajo mereció la pena, pero seguro que la crema sale igual de rica con cualquier otra. Creo que las Butternusskürbis, arriba a la derecha, son las más fáciles de pelar y cortar.

Crema de calabaza



Ingredientes:

1 calabaza.
2 patatas.
1 cebolla.
3 zanahorias.
100 gramos de espinacas.
Sal.
Aceite de oliva.
Perejil.

Preparación:

Pelamos y cortamos la cebolla. La echamos en una olla express con aceite y la freímos hasta que esté un poco tostada.

Pelamos y cortamos en trozos pequeños la calabaza, las patatas y las zanahorias y las añadimos a la olla. Lavabos las espinacas y las metemos también. Echamos sal y vertemos agua hasta que los ingredientes estén casi cubiertos.

Cerramos la olla y esperamos a que empiece a echar vapor, una vez que eso ocurra, apagamos el fuego y lo dejamos hacerse durante diez minutos más.

Cuando pase el tiempo, abrimos la olla, quitamos casi toda el agua, y la dejamos a parte, que nos servirá para hacer una sopa de verduras. Batimos todos los ingredientes con una batidora o licuadora, añadimos perejil y un chorreón más de aceite de oliva y listo.

Como opción final, una vez servido en los platos, podemos echarle por encima trocitos de queso, pipas de calabaza y/o rodajitas de cebolleta.


Fue casi una receta improvisada, utilicé lo que tenía, una crema de calabaza a la Irene, que podría no haber llevado patatas, pero sí puerro, o un calabacín de extra. Esto es lo que me gusta de estas cremas, que son muy flexibles y se les puede echar casi de todo.

Os animo a que probéis la receta y me digáis cómo os ha salido mi invención.

¿Vosotros improvisáis las recetas, u os regís a lo que indican las instrucciones?

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Si te gusta cocinas, aquí te dejo un enlace con todas las recetas que ya hemos visto con anterioridad: ¿te vienes a descubrir nuevos platos?

¡Un saludo!




20 de septiembre de 2019

Aldi



Aldi es una cadena de supermercados de descuento alemana que fue fundada en 1946 por los hermanos Karl y Theo Albrecht, de donde proviene el nombre de la cadena, Albrecht-Diskont.

La familia Albrecht ha sido siempre muy recelosa de su privacidad y no se conoce mucho sobre la vida de ninguno de sus miembros, ni siquiera de los dos fundadores.

Se sabe que la primera tienda fue un pequeño establecimiento de ultramarinos regentado por Anna Siepmann, la madre de Karl y Theo. Parece ser que en 1913 su marido tuvo que dejar su trabajo en las minas por problemas de salud y para sacar a su familia adelante decidió abrir esa tienda.

Tanto Karl como Theo fueron reclutados por el ejército y combatieron en la Segunda Guerra Mundial. Los dos sobrevivieron y cuando regresaron a su hogar tomaron las riendas del negocio de su madre. Lo reformaron y le cambiaron el nombre a Albrecht Lebensmittel. Con el paso del tiempo, aprovechando la postguerra, comenzaron a abrir más tiendas ofreciendo buenos precios con muchos descuentos. Hasta que en 1962, con más de 300 tiendas a lo largo de toda la Alemania Occidental, cambiaron de nuevo el nombre a Aldi, Albrecht-Diskont.

En ese año la compañía se dividió en dos: Aldi-Nord, que era de Theo y Aldi-Süd de Karl.

Aldi-Nord se mantuvo con la sede en Essen, y se quedó con los supermercados del norte del país. Y Aldi-Süd puso su sede en Mülheim an der Ruhr y se quedó con los supermercados del sur.

No se sabe muy bien qué fue lo que ocurrió para que los dos hermanos decidiesen partir el imperio que habían montado juntos, pero parece ser que fue por un desacuerdo por la venta o no de tabaco.

Después de esta separación las expansiones a otros países se hicieron de manera diferente. Los Aldi de España pertenecen a Aldi-Nord.


A pesar de tener dos nombres diferentes las dos empresas pertenecen a la misma familia.

Karl falleció en 2014 y aunque era uno de los hombres más ricos de Alemania, se encontraba en el puesto número 23 de la lista 'Forbes', no se conoce casi nada de su vida. En todos esos años concedieron muy pocas entrevistas, nunca se le vio con políticos y las fotos que hay de ellos son de hace muchísimo timepo.

Se cree que todo este secretismo viene por el secuestro de Theo en 1971, estuvo recluido más de dos semanas y su liberación le costó a la familia una pequeña fortuna. Desde ese incidente decidieron mantenerse lejos de la atención pública, para así protegerse a ellos mismos y a sus familias.

Sin embargo, poco tiempo después de que el último de los hermanos falleciese, la empresa comenzó a estar en boca de todos por los escándalos que empezaron a salir a la luz. Productos defectuosos, malas condiciones de trabajo y algunos trapos sucios de los fundadores que un miembro de la familia publicó. Como que Karl falleció por un grave problema de alcoholismo.

Cuando me puse a investigar la historia de este supermercado, me pareció muy curioso no encontrar casi datos de los fundadores, ni en español, ni en alemán. Fueron, realmente, muy reservados con sus vidas privadas, aunque si es cierto lo del secuestro, puedo entenderlo a la perfección.

Personalmente, de los dos supermercados de bajos precios por excelencia, Aldi y Lidl, el Aldi es el que menos confianza me da y el que menos me gusta. Siempre que voy el trato de los trabajadores deja mucho que desear y pasan tu compra tan rápido que más de una vez han estado a punto de tirarme algo al suelo, porque el espacio ridículo que tienen en las cajas era demasiado pequeño y no podían seguir cobrando.

¿Dónde compráis vosotros? ¿Os gusta este supermercado?


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 Espero que os haya parecido interesante conocer la historia de una de las empresas alemanas más conocidas. Si queréis saber más de otras firmas, echadle un vistazo a estas:

¡Un saludo!



24 de abril de 2019

Bratwurst

Uno de los productos más conocidos de la gastronomía alemana son las salchichas, pero hay muchos tipos diferentes de “wurst”. Las Bratwurst son unas de las más conocidas.

La palabra se forma por la unión de otros dos vocablos: Brat y wurst. Wurst es salchicha, y brat, aunque pueda parecer que viene del verbo braten, freír, proviene de la palabra Brät, que es como se llamaba en el antiguo alto alemán a un tipo de carne picada.


Las Bratwurst no tienen por qué ser siempre de carne de cerdo, las hay de ternera, cordero y hasta pato. Lo más típico es que estas salchichas se frían, y es entonces cuando se las llama Rostbratwurst.

Pero hay millones de tipos diferentes de Bratwurst, muchas de ellas son regionales y muy típicas de esas ciudades, como puedan ser las Nürnberger Rostbratwurst, Thüringer Rostbratwurst o las St. Galler Bratwurst.

Pero de estas ya hablaremos más adelante en profundidad. Como ya hicimos en su momento con las Currywurst, que suelen ser Rostbratwurst.

No estoy muy segura de que alguien se vaya a poner a hacer en su casa salchichas caseras. Yo nunca lo he hecho, pero imagino que el trabajo debe de ser bastante grande. Se pueden comprar en cualquier supermercado, pero aun así, os dejo una receta traducida al español que encontré en internet.

Bratwurst



13 de septiembre de 2018

Expresiones regionales

Hace unos días una de mis compañeras de trabajo me sorprendió con dos frases hechas que me dejaron pensando durante un rato.

Estábamos en el trabajo y alguien había traído varias tartas gigantes, de esas que les gusta hacer a los alemanes. Ella estaba cortando los trozos, me pidió que le pasase mi plato y al ir a poner un trozo dijo una frase muy curiosa.

—A ver, con cuidado, que no recibas una suegra malvada.

Sus palabras fueron “böse Schwiegermutter”, y yo me quedé con cara de no haber entendido nada de lo que estaba ocurriendo.

Luego me contó que es una frase hecha, como algunos en España dicen que si te barren los pies no te vas a casar. Pues en Alemania tiene esta frase, cuando alguien te pasa un trozo de comida y al ponerlo en el plato el trozo vuelca y se queda de lado, significa que tendrás una suegra malvada…


He preguntando a más alemanes si conocen esta frase, pero a casi nadie la sonaba, así que creo que es algo regional. Pero aun así me ha parecido de lo más curioso.

Las clases de alemán no acabaron ahí. Había otra tarta, esta era bastante inestable, y como solo teníamos un cuchillo me preguntó que si el trozo podía ir “zu Fuß”, es decir, andando.

Y me volví a quedar mirándola con cara de no saber qué me estaba contando.

Resulta que cuando alguien te dice eso te está preguntando que si puede darte el trozo con los dedos: el pan, un trozo de tarta, una pieza de fruta…

Esta última expresión también la he preguntado. La conocía mucha más gente que la otra, pero no todo el mundo, así que en este caso no sé si es regional o no…

¿Vosotros las conocíais? ¿Os atrevéis a preguntarle a los alemanes que conozcáis sobre estas frases para que podamos saber en qué regiones se dicen?

¿Os sabéis alguna frase regional que solo se usa en el lugar en el que vivís?

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El alemán es un idioma muy rico, tiene una gran cantidad de palabras y de expresiones que muchas veces desconocemos. Para descubrirlas solo tienes que pinchar en este enlace: Peculiaridades del alemán.

¡Un saludo!


12 de julio de 2018

Mett


El Mett o Hackepeter es un plato típico de Alemania que consiste en carne de cerdo picada condimentada con sal y pimienta.

Pero lo más especial de esta receta es que se come cruda.

No se sabe con exactitud de dónde procede el nombre de Mett. Algunos dicen que viene del bajo alemán mett, carne de cerdo picada sin panceta, aunque la otra alternativa es que venga del sajón antiguo meti, que significa comida.

El nombre de Hackepeter se inventó a principios del siglo XX en una Gasthof (una especie de cervecería, hospedería, típica alemana) berlinesa.

Se supone que esta carne solo contiene un 35% de grasa.

Se puede comprar fresca, en este caso hay que tener en cuenta que se debe de consumir ese mismo día. O podemos comprarla envasada, aquí nos guiaremos con la fecha que ponga en el paquete.

Por lo general se suele añadir cebolla cruda por encima, y a esto se le llama zwiebelmett.

Es muy típico comerlo untado en panecillos, con cebolla y pimienta.

Hace muchos años, allá por los 70, se pusieron de moda los mettigel, que es presentar el mett con una forma de erizo, haciendo las púas con cebolla.


Hace ya tiempo que quedó anticuado, pero en algunos sitios, buffets de hoteles o lugares parecidos, aún intentan reinventar la presentación de este plato y crean formas curiosas.


Existe un plato muy típico alemán bastante parecido, que es el Tatar, carne cruda igualmente. Entonces ¿cuál es la diferencia entre estas dos carnes? Pues el tipo de carne, el tatar es de ternera y el mett de cerdo.

No hay muchas recetas para hacer Mett en casa, pues tiene muy poca preparación. Tan solo tenéis que comprar la carne, condimentarla con sal y pimienta. Y después untarla en pan.

Pero tened en cuenta una cosa, aseguraos que la carne la compráis en un sitio higiénico y que la coméis en el mismo día, pues al fin y al cabo vais a comer carne cruda.


Mett



Ingredientes:

250gr de Mett.
Sal
Pimienta
Panecillos
Cebolla (opcional)


Preparación:

Hacer una masa con el Mett, la sal y la pimienta y si queremos también añadimos cebolla picada. Lo removemos bien, mejor con las manos y cuando esté uniforme cortamos unos panecillos y untamos el Mett en ellos.

Mejor panecillos a pan de molde o panes finos. El Mett tiene un sabor muy fuerte y con un pan que tenga algo de miga se saborea mejor (al menos en mi opinión).

Si queremos podemos volver a añadir pimienta y cebolla por encima y listo.



Buscando en internet he encontrado algunas fotos de cosas con Mett de lo más curiosas, obviamente todas falsas, pero no dejan de ser graciosas.


¿Alguna vez habéis probado el Mett? Yo nunca lo he hecho en casa o comprado fresco, siempre lo compro ya envasado.

Curiosamente nunca comí Tatar por que es carne cruda, pero el Mett sí que me gusta… y es lo mismo…

¿A vosotros os gusta?

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La gastronomía alemana es muy variada, siempre queda algo nuevo que probar y saborear. ¿Te vienes a descubrir nuevos platos?

¡Un saludo!




9 de abril de 2018

Maultaschen

Las Maultaschen son unas especie de empanadillas muy típicas de la región de Suabia, al suroeste de Alemania.

Suelen estar rellenas de verduras, sobretodo espinacas y algo de carne picada. Pero cada casa tiene su receta secreta que hace de las Maultaschen de mamá las mejores del mundo mundial, igual que las empanadillas.


Se supone que el origen de este plato se remonta a la edad media, en el Monasterio de Maulbronn, el cual aún existe. Durante la época de Cuaresma, cuando no está permitido comer carne, los monjes metieron trocitos de carne dentro de una masa a la que le añadieron muchas verduras, por lo cual nadie se podía dar cuenta de que se estaban saltando la Cuaresma. Se dice que los monjes las llamaban Herrgottsbscheißerle, que vendría ser algo así como “engaño al Señor”.

Según esta explicación es probable que las Maultaschen tenga este origen, pues:

Maul podría provenir del nombre del monasterio.
Taschen es bolsa. Y eso es lo que son, unas bolsas rellenas.

Pero, ¿es cierto? Quién sabe. Aunque hay una cosa muy curiosa y es que, de una manera u otra, este plato está presente en las gastronomías de muchísimos países.

En España tenemos las empanadillas. En Polonia los magníficos pierogis, en Hungría también existen, aunque no recuerdo su nombre.
Pero no se queda solo en Europa: en China tienen los deliciosos jiaozi, en Japón se llaman gyōza; me podría comer docenas de una sola sentada, y en Corea se llaman mandu.
Y el wantán, que se come en indonesia, es básicamente lo mismo.


Y seguro que si nos ponemos a investigar un poco más lo encontraremos en más gastronomías mundiales como plato típico del país.

5 de diciembre de 2017

Leberkäse


El Leberkäse es una de las especialidades del estado de Baviera, pero lo podemos encontrar en toda Alemania y Austria.

Se puede clasificar como embutidos y es una de las comidas más “mentirosas” que existen pues su nombre nos engaña mucho sobre su composición.
Leber – hígado.
Käse – queso.
Pero a pesar de lo que se puede imaginar por su nombre no lleva ni hígado ni queso. Es una masa de carne horneada sin una pizca de esos dos ingredientes.

Se puede tomar tanto frío como caliente y los acompañamientos son de lo más variados, desde comerlo en plan bocadillo, con dos trozos de pan y listo. A algo más elaborado, en un plato con un huevo frito, con chucut o con patatas asadas.

Gracias a su versatilidad es un plato muy apreciado en la cocina alemana, aunque la gran mayoría de la gente lo compra hecho.

Tiene una textura como de paté, pero es más espeso y no se puede untar.

Hay millones de recetas para prepararlo en casa. Yo nunca me he animado a hacerlo, pero después de ver lo sencillo que parece ser puede que al final acabe intentándolo.


4 de abril de 2017

Osterkranz


En España es típico de esta época del año hacer arroz con leche, natillas y torrijas (Arme Ritter en alemán), pero en Alemania la tradición dicta otro dulce, los llamados Osterkranz.
No hay una receta única para prepararlos, en cada casa los hacen de una manera diferente y cada madre le pondrá su ingrediente secreto que hace de sus Osterkranz los mejores, pero de todas formas os dejo una receta que he encontrado en internet y que tiene muy buenos comentarios.

Osterkranz



Ingredientes:

500gr de harina
1 sobre de levadura
250ml de leche
2 huevos
60gr de mantequilla
60gr de azúcar
1 cucharada grande de ron
1 cucharada pequeña de sal
5 huevos de pascua (los venden en todos los supermercados y panaderías, pero no es más que huevo cocido).
Cáscara de limón
Azúcar en polvo


Preparación:

Si la leche está fría la calentaremos un poco hasta que esté tibia y luego le añadimos la levadura, la harina y un poco de azúcar, después lo mezclamos todo y lo dejamos reposar unos minutos.
Luego añadimos el resto de la azúcar, la mantequilla, los huevos, el ron y la sal, lo amasamos bien y dejamos de nuevo la masa reposar.
Antes de comenzar a hacer la forma de las Osterkranz volvemos a amasar la masa y luego separamos la masa en 2 churros para hacer la típica forma trenzada de las Osterkranz. Esto puede ser lo más complicado de hacer y puede que necesitemos algunos intentos para que nos salga bien.


Una vez que hemos conseguido una buena forma hacemos 5 rollos pequeños de papel de aluminio y los colocamos de manera equidistante encima de la masa, ahí será donde posteriormente vayan los huevos de pascua.

Dejamos reposar unos minutos y precalentamos el horno. A continuación metemos la masa en el horno a 170°C durante 35-40 minutos.
Por último espolvoreamos por encima el azúcar en polvo y añadimos los huevos de pascua.
Dejamos enfriar y ¡listo!

A la masa se le pueden añadir millones de cosas, pasas, almendras, virutas de chocolate y un sinfín de variedades a gusto del consumidor.

Aquí dejo la página en alemán de donde he tomado la receta: Osterkranz.

Nunca he hecho un Osterkranz yo misma, pero alguna vez he comprado alguno en las panaderías y el sabor me resulta familiar, sé que hay algo en España que sabe parecido, pero como siempre, no sabría decir que es.
¿Habéis probado alguna vez este dulce? ¿Os gusta? ¿Alguna vez lo habéis hecho vosotros mismos? ¿Cómo os salió?
Que yo sepa, quitando este dulce y los huevos de pascua, no hay ninguna otra comida típica de la época en Alemania ¿conocéis alguna? ¿Y en vuestros países que se come?

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La gastronomía alemana es muy variada, siempre queda algo nuevo que probar y saborear. ¿Te vienes a descubrir nuevos platos?
Un saludo!!








23 de enero de 2017

Tatar


Tatar es un plato elaborado con carne de ternera picada, pero su gran peculiaridad es que se come crudo.
En español se conoce como filete tártaro o tartar, aunque yo nunca lo había probado en España, diría que no es un demasiado típico. Será por el hecho de ser carne cruda, en nuestro país hace mucho calor, y carne sin cocinar más altas temperaturas, no son un buen compañero.

Por el nombre de este plato se presupone que su origen se remonta al pueblo tártaro, que habitaron una parte muy amplia de Europa Oriental, la zona del Cáucaso y Siberia. Incluso se tienen indicios de que llegaron a pasar al continente americano. Al igual que los pueblos germánicos, no existía un solo pueblo tártaro, por lo que es complicado especificar las zonas en las que se asentaron y el periodo de la historia en la que vivieron.

A pesar de que el origen de este plato se encuentra en este pueblo de la Europa oriental, en la actualidad se puede encontrar en muchos países de la zona occidental. Hay bastantes novelas en las que aparece este plato, desde el Libro de Viajes de Marco Polo, hasta la obra Miguel Strogoff de Julio Verne, que se supone fue la que le dio fama mundial.

A pesar de que no es un plato único de Alemania ni de los países de los alrededores, prácticamente en todas las cervecerías lo vamos a encontrar y creo que podríamos decir que es uno de los platos típicos de la gastronomía alemana.

Personalmente nunca lo he llegado a probar totalmente crudo, me da un poco de cosa… Lo he comido medio hecho, y la verdad es que me gustó mucho.

Como imaginaréis, hay millones y millones de recetas de Tatar, según país y según familia. Yo os dejo una super sencilla, y un tanto inespecífica, que me ha dado un paciente mío.

Tatar



Ingredientes:

250 gr de carne de Tatar. Se puede comprar en algunos supermercados que tengan carnicería. Lo pone tal cual, Tatar y suele estar al lado de la carne picada. Eso si, es super importante que lo comáis en el mismo día en el que lo compréis, sino se puede estropear.
1 yema de huevo.
Sal
Pimienta
Cebolla picada o en polvo
Un chorreón de Maggi Würze. Es este bote:


Preparación:

Echamos todos los ingredientes en un bol y amasamos muy bien hasta que esté todo bien mezclado. Sino conseguimos homogenizarlo con un tenedor utilizaremos las manos. Cuando esté todo bien mezclado lo probamos y si es necesario añadimos más sal, pimienta o Maggi.

Y cuando nos guste el sabor lo servimos encima de una rebana de pan o le damos la típica forma redondeada con algún molde.

Da para una comida para dos personas, más o menos.

Lo sé, la cantidad de los ingredientes es muy poco preciosa, pero he estado buscando millones de recetas y cada una era de una manera diferente. La mayoría también les añaden sardinas, pero me parece una combinación tan sumamente rara que si alguna vez lo preparo me decantaré por esta receta que uno de mis pacientes me ha facilitado.

Pero si os apetece probar con lo más típico, os dejo un enlace a una receta, eso sí, está en alemán.

Tened en cuenta que es carne cruda, así que sabrá raro y quizás la textura sea extraña. Si alguna vez os animáis a hacerlo, pero no os convence no lo tiréis, siempre tenéis la opción de pasarlo por la sartén.

¿Alguna vez habéis probado el Tatar? ¿Qué os ha parecido? ¿Os gusta?

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La gastronomía alemana es muy variada, siempre queda algo nuevo que probar y saborear. ¿Te vienes a descubrir nuevos platos?

Un saludo!!






12 de diciembre de 2016

Zimtsterne


Durante la Navidad en Alemania hay muchísimos dulces típicos que se preparan para comer en estos días de fiesta. Todos ellos hacen que sus sabores queden asociados a esta época del año y no hay buena mesa que no los tenga.

Mucha gente los compran en los supermercados o en las pastelerías, pero otros tantos prefieren lo casero y por supuesto, como todo buen plato tradicional, cada familia le da su toque personal característico que los hace únicos.

No se sabe cómo, quien ni cuando comenzó la tradición de hornear estas galletas por Navidad, pero ahora que llega la época, os dejo una receta por si alguien se anima a dar el paso a lo casero y quiere hacerlas en casa.

Zimtsterne



Ingredientes:

100gr de avellanas picadas
2 claras de huevo
1 cucharada de zumo de limón
125gr de azúcar
1 sobre de aroma de vainilla
1 cucharada de canela
125gr de almendras picadas
Azúcar
Canela
Un molde de estrella para hacer la forma


Preparación:

En una sartén sin aceite echamos las avellanas y las freímos un poco. Luego las dejamos enfriar aparte.

En un bol echamos las claras de huevo, el zumo de limón y un poco de sal. Lo batimos todo bien. Luego añadimos el azúcar y volvemos a mezclar hasta que se quede líquido. De esa masa reservamos tres cucharadas grandes y al resto le añadimos el sobre de vainilla, la cucharada de canela y las almendras. Lo tapamos y lo metemos en el frigorífico durante 2 horas.

Espolvoreamos azúcar sobre una superficie plana y limpia y esparcimos la mesa, que debe de tener como 4cm de grosor. Luego utilizamos el molde de la estrella para ir cortándolas y a continuación las vamos poniendo en una bandeja de horno con papel de hornear.

A las tres cucharadas de masa que anteriormente habíamos apartado les añadimos un poco de agua y luego lo untamos encima de las estrellas.

Las metemos en la última bandeja del horno, previamente calentado, a una temperatura de 150°C durante 15 - 18 minutos.

Cuando estén echas les añadimos más canela a nuestro gusto y las dejamos enfriar.



Me encantan estas galletas, y creo que esta Navidad voy a animarme a hacerlas yo misma, a ver como sale...
¿Alguna vez habéis hecho Zimtsterne caseras? ¿Qué tal os salieron?

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La gastronomía alemana es muy variada, siempre queda algo nuevo que probar y saborear. ¿Te vienes a descubrir nuevos platos?

Un saludo!!




28 de noviembre de 2016

Dr. Oetker


La firma alemana Dr. Oetker es mundialmente famosa, aunque no son muchos los que conocen la historia de esta empresa, en algunas etapas un tanto lúgubre.

Todo comenzó en 1981 en la localidad de Bielefeld, donde August Oetker adquirió una de las pocas farmacias de la ciudad y comenzó a experimentar con diferentes productos. Tenía muchas ideas en la cabeza, pero sin duda la que más éxito le proporcionó fue una levadura que no alteraba el sabor de la receta.

La fabricación de este producto le suponía una inversión bastante baja, por lo que su precio tampoco tenía que ser demasiado alto y aún así le resultaba rentable.

Unos años más tarde comenzó una importante campaña de publicidad para su levadura bajo el nombre de la recién fundada empresa Dr. Oetker y en 1900 fundó en Bielefeld la fábrica que hoy día sigue siendo la sede principal de la firma.


Con esta fábrica ya en funcionamiento siguió expandiendo su producto inicial y ampliando la variedad de artículos que comercializaba.

Tanto como sus dos hermanos como su único hijo, Rudolf Oetker, trabajaron en la empresa familiar, aunque fue su hijo el que debería de heredar el cargo de director a la muerte de August. Pero la Primera Guerra llegó y Rudolf murió en 1916 durante una batalla por lo que la empresa se quedó sin un sucesor directo capacitado para llevar las riendas.

Rudolf tenía dos hijos, un niño y una niña, pero cuando murió estos eran demasiado pequeños. Se dice que August no pudo superar la muerte de su único hijo y que eso le quitó las ganas de vivir y seguir desarrollando nuevas ideas. En su testamento dejó escrito que uno de sus empleados más allegados Fritz Behringer sería el encargado de la dirección de la empresa hasta que su nieto tuviese la edad suficiente como para dirigirla por el mismo.

Augusto murió en 1918 cuando su nieto tan solo contaba con dos años.

Durante la Primera Guerra Mundial la empresa consiguió mantenerse como una de las firmas más productivas de Alemania. Sus productos de pastelería se hicieron rápidamente hueco en las cocinas de las amas de casa alemanes, que además se mantuvieron fieles al producto nacional, en detrimento de los productos de origen extranjero.

Pero en 1920 la firma sufrió una caída de hasta el 75% de sus pedidos, lo que supuso la imposibilidad de hacer frente a las facturas. Uno de los proveedores intentó comprar la empresa para que esta pudiese saldar sus deudas, pero esto supondría el final de Dr. Oetker como tal.

A principios del año siguiente, antes de que se llevase a cabo cualquier trato, Fritz Behringer murió y el mando de la empresa quedó en manos Rudolf-August Oetker, aunque como aún era menor de edad no podía ejercer como director, por lo que fue aconsejado por Louis Oetker, uno de los hermanos de August y Richard Kaselowsky, el nuevo marido de Ida Oetker, la mujer de Rudolf Oetker.

Rudolf-August Oetker decidió que la empresa no sería vendida y que las deudas se pagarían. Y aunque fue una decisión arriesgada la época de altibajos económicos que vivía Alemania en aquellos años ayudó a que la deuda fuese saldada de manera rápida y sin tener que pagar demasiado por ello.

Y así, en un par de años la empresa Dr. Oetker volvió a estar bien situada y en manos de la familia Oetker.

En 1923 la firma comenzó de nuevo a expandirse, se construyeron nuevas fábricas en diferentes ciudades, como Hamburgo y se desarrollaron más productos que fueron muy bien recibidos por los compradores.

Pero la gran depresión de 1929 también afecto a la empresa familiar y tuvieron que despedir a bastante personal para poder salir lo más indemnes posibles.

En 1933 el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, popularmente conocido como Partido Nazi, llegó al poder en Alemania y Richard Kaselowsky el por aquel entonces único director de Dr. Oetker se hizo miembro del mismo e hizo cuantiosas donaciones al partido.

Durante esta época la firma vivió un gran momento, tenía el favor del gobierno y en 1933 comenzaron una activa cooperación con la SS.

Richard Kaselowsky murió durante un bombardeo a la ciudad de Bielefeld en 1944 y fue en ese momento cuando el nieto de August, Rudolf-August Oetker, tomó la dirección de la empresa y fue exhimido en su deber de combatir por el país.


A principios de los años 30 Rudolf-August había entrado a formar parte de uno de los escuadrones de la SS, la Reiter-SS, pero en 1944 se cambio de bando, e ingresó en el frente soviético. Al acabar la guerra fue confinado en una especie de campo de concentración. Todo afiliado de las SS tenía un tatuaje que le identificaba como miembro y cuando se lo descubrieron fue sometido a brutales palizas, de cuyas secuelas tardó años en recuperarse.

A pesar de todo la empresa Dr. Oetker sobrevivió bastante bien a la guerra aunque alrededor del 40% de los edificios y las fábricas quedaron destruidos. Cuando la estabilidad económica fue regresando al país, los pedidos fueron aumentando. Y la empresa comenzó a hacerse fuerte, gracias también a las campañas de publicidad.

En 1947 Rudolf-August Oetker fue liberado del campo de internamiento y tomó las riendas de la empresa. Unos años más tarde la firma se encontraba entre las empresas más productivas de Alemania.

Aunque la firma Dr. Oetker no se dedica tan solo a la producción de levadura y demás productos de pastelería, en la actualidad posee más de 400 empresas y da trabajo a más de 24.000 personas.


El hijo mayor de Rudolf-August Oetker, Richard Oetker, debería de haber dirigido la empresa tras su padre, pero en 1976 fue raptado por Dieter Zlof, el cual pidió un rescate de 21 millones de marcos. Estuvo encerrado en una caja minúscula durante casi 2 días y en este tiempo fue torturado en varias ocasiones con descargas eléctricas y sufrió múltiples fracturas de las que tuvo que ser operado durante varios años.

El secuestrador fue encarcelado durante 15 años, y al ser puesto en libertad viajó a Inglaterra con la intención de cambiar los billetes que había enterrado. Aunque casi la mitad del rescate estaba tan mohoso que no era utilizable.

Tanto dinero en tan malas condiciones llamó la atención de la policía y Dieter Zlof volvió a ser encarcelado por dos años. Fue condenado a devolver todo el dinero del secuestro y por lo que parece, actualmente trabaja en un puesto callejero en Múnich.

En el año 2001 se realizó una película sobre este secuestro, se llama "Der Tanz mit dem Teufel", "Bailando con el diablo".

Está protagonizada por Sebastian Koch, actor que también aparece en la famosa película "Das Leben der Anderen", "La vida de los otros". Christoph Waltz "Malditos Bastardos" y Tobias Moretti "Rex, un policía diferente".

Desde el 2010 el director de la empresa familiar es Richard Oetker.


Alguna vez había escuchado el pasado Nazi de esta empresa, pero lo del secuestro no lo sabía. Que de historia tiene esta familia.

Seguro que todos los que vivís en Alemania conocíais esta marca, ¿alguna vez habéis comprado algo? A mí me encantan las pizzas, no son demasiado baratas, pero con diferencia, son las pizzas congeladas más buenas.

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 Espero que os haya parecido interesante conocer la historia de una de las empresas alemanas más conocidas. Si queréis saber más de otras firmas, echadle un vistazo a estas:
¡Un saludo!