Colonia

Colonia, Köln en alemán, es la ciudad más poblada del estado de Renania del norte – Westfalia, Nordrhein-Westfalen, aunque Düsseldorf es la capital del Bundesland.

Se encuentra a orillas del Rín, que separa la ciudad en dos, aunque lo
más interesante se encuentra en el lado izquierdo del río.

Situada al oeste del país, está a 34 km de Düsseldorf, aunos 70 km de la frontera con Holanda y Bélgica y a alrededor de 570 de Berlín.

Es la cuarta ciudad más grande de Alemania con una población aproximada de algo más de 1 millón de habitantes.

En el año 38 a.C. se instaló en el lugar que ahora ocupa Colonia una guarnición romana con el nombre de Ara Ubiorum, convirtiéndose en el 50 d.C. en una colonia de veteranos, siendo renombrada como Colonia Claudia Ara Agrippinensis (CCAA), en honor de Agripina, mujer de Claudio y madre de Nerón, que nació en esta ciudad. Las iniciales CCAA aparecen en todas las insignias romanas y todavía hoy designan a la ciudad.

Fue elevada a sede episcopal por Carlomagno en el año 785, y fue en esta época, durante la edad Media, cuando tuvo su mayor florecimiento económico.

En el 1250 se unió a la Liga Hanseática y en 1475 fue proclamada ciudad libre del Imperio.

Debido a la gran prosperidad industrial con la que la ciudad gozaba fue uno de los objetivos para bombardear durante la II Guerra Mundial, casi el 90 por ciento del casco histórico quedó arrasado, tan solo quedó casi intacta la catedral.

Me parece increíble que todavía no haya hecho ninguna entrada de mi actual ciudad de residencia. Más vale tarde que nunca, así que allá vamos.

Voy a hacer un pequeño repaso de lo que hay que ver si se viene aquí de visita, luego las cosas más típicas de la ciudad las iré poniendo poco a poco en otras entradas.

La estación central se encuentra en pleno centro, desde la que se tiene una vista privilegiada de la catedral, ya que está justo al lado.

Catedral – Dom

Fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, se encuentra sobre una elevación donde siempre hace un viento horrible. Está asentada sobre un antiguo templo romano dedicado a Mercurio y una posterior catedral carolíngia.

A instancias del arzobispo Rainald von Dassel y por voluntad de Barbarroja se pensó construir la catedral más solemne jamás creada. La primera piedra se colocó el 15 de agosto de de 1248 y fue acabada varios siglos después el 15 de octubre de 1880, por lo que el estilo arquitectónico cambió durante su construcción, empezó siendo gótico y acabo con el neogótico.

Las torres miden 157 metro de altura y es posible subir a una de ellas, la entrada cuesta unos 3€  y está abierta desde las 9 de la mañana, hasta las 16h en invierno, las 17h en primavera y hasta las 18h en verano y otoño.

Las vistas de la ciudad bien merecen la pena subir los 509 escalones, en una escalera de caracol un tanto estrecha y claustrofóbica. No es que os quiera quitar las ganas, pero se sube y se baja por el mismo lado y hay mucho turismo, así que imaginaros. Personalmente recomiendo encarecidamente su subida, se tarda unos 10 – 15 minutos, aunque es muy agotador.

El interior de la catedral se puede igualmente visitar, y siempre que no haya oficio se podrá pasear por ella y adentrarse en la catacumbas.

Al fondo, en el altar, se encuentra un cofre de oro el cual se supone que es la reliquia de los Reyes Magos, que fue trasladada desde Milán en el año 1164.

En frente de la catedral, bajando las escaleras, encontramos una escultura bastante grande. Es una réplica de las puntas de las torres, para que nos hagamos una idea de lo grande que son.

Museo Romano Germánico – Römisch-Germanisches Museum

Está situado al lado derecho de la catedral, fue inaugurado en 1974 y es uno de los museos arqueológicos más ricos y modernos de Europa.

Está abierto todos los días menos los lunes de 10 a 17horas.

La entrada para adultos cuesta 8€, 5€ es la tarifa reducida.

Puente Hohenzollern - Hohenzollernbrücke

Se encuentra justamente detrás de la catedral. Es un puente peatonal y por el centro del mismo pasan los trenes que entran y salen de la estación central.

Fue reconstruido tras la IIGM. Por el antiguo puente también era posible transitarlo en coche.

Está en el kilómetro 688,5 del río Rin, mide 409,19 m de largo y 26,2 m de ancho.

En el lado derecho del puente, en la reja que separa la zona peatonal de las vías, hay como en todas las ciudades con río, una ingente cantidad de candados. Esta tradición proviene del libro Tengo ganas de ti, de Federico Moccia, en el cual los protagonistas, residentes en Roma, colocando un candado en el puente Milvio y tiran la llave al río Tíber como señal de su amor.

Al otro lado del puente hay un edificio con enormes cristaleras, a partir de las 11 se puede subir en ascensor, previo pago de 3€, desde el cual se tienen unas vistas increíbles de la ciudad de Colonia.

Heinzelmännchen

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en Colonia vivían los Heinzelmännchen, que son una raza de duendes que se ocupaban de todo el trabajo de la ciudad cuando la gente dormía. De esta manera los habitantes podían dedicarse a lo que quisieran durante el día ya que por la noche los Heinzelmännchen se ocupaban de su trabajo y lo dejaban todo hecho para la mañana siguiente.

Sin embargo la mujer del sastre, que era muy curiosa, quería ver qué aspecto tenían los duendes. Así que una noche dejó guisantes en el suelo y se quedó despierta esperando; y cuando oyó a los duendes resbalar, corrió con una linterna a verlos. Los Heinzelmännchen se enfadaron tanto que se fueron de Colonia, y desde entonces los habitantes de la ciudad tuvieron que hacer su propio trabajo.

La historia fue escrita por la profesora coloniense Ernst Weyden en 1826 y desde entonces estos personajes se han convertido en uno de los símbolos de la ciudad.

Al lado de la catedral, casi delante del Museo Romano Germánico se encuentra una fuente donde están estos duendecillos y la mujer del sastre, que con una linterna ilumina a los duendes que la miran desde abajo, cayéndose de las escaleras. Justo debajo hay una inscripción „Neugierig war des Schneiders Weib“ es decir, “ curiosa era la mujer del sastre”.

Antiguo Ayuntamiento – Altes Rathaus

Su construcción fue iniciada en el siglo XII, es posible pasar dentro de forma gratuita.

A la izquierda está la torre que mide 61 m de altura. En uno de los lados de la torre, la que está despaldas al ayuntamiento hay un reloj y un pirata que a las 12 en punto y a las 6 en punto saca la lengua. Se supone que es una burla a Francia, pues el pirata mira en esa dirección.

Al lado del ayuntamiento, al sur de la plaza hay unas ruinas medievales.

Como todas las ciudades medievales, Colonia estaba rodeada por una muralla. Actualmente casi no se conserva ningún trozo de la misma en pie, pero si que podemos encontrarnos algunas puertas siguiendo el Ring, anillo.

Eberplatz

Rudolfplatz

Los habitantes de la ciudad dicen que en Colonia hay una iglesia por cada día del año, la verdad es que no me he puesto a contarlas, así que no sé si realmente hay 365, pero realmente hay una gran cantidad de iglesias esparcidas por toda la ciudad.

Os dejo algunas de ellas:

Mercado antiguo – Alter Markt

Esta situado justo detrás del antiguo Ayuntamiento.

Heumarkt

Es la plaza más grande del casco antiguo de la ciudad.

A las orillas del Rin, entre esta zona y Heumarkt podemos encontrarnos unas de las calles con mayor encanto de la ciudad, con edificios antiguos, muchas placitas reescondidas y calles estrechas.

 

 

Colonius

Es la torre de la televisión, se encuentra en uno de los parques de la ciudad. Fue construida en 1981, mide 266 m de altura. Actualmente es la 60ª torre más alta del mundo.

Lanxess Arena

El Lanxess Arena, hasta 2008 denominado Kölnarena, es uno de los polideportivos de la ciudad. Es el estadio del equipo de Hockey sobre hielo local, Kölner Haie – los tiburones de Colonia. El VfL Gummersbach, equipo de Balonmano también suele utilizarlo.

Fue inaugurado en 1998 y cuenta con una capacidad de 20.000 espectadores. Es igualmente posible utilizarlo como sala de conciertos. En el año 2012 actuó Madonna.

Dos de las cosas más típicas de Colonia son el Carnaval (11.11.) y la colonia, fragancia. Para ver estas entradas pinchad en los enlaces.

Ciudades alemanas ya comentadas.

Opinión personal: me encanta Colonia. Bonita lo que se dice bonita no me parece que sea, tiene el casco antiguo y poquito más, pero es una ciudad alegre y con mucha vida.
La catedral, que es lo más emblemático, es espectacular, por dentro, por fuera está tremendamente sucia. Además, siempre la vais a encontrar con andamios, dicen por aquí que cuando la catedral deje de estar en obras será el fin del mundo.

Si tenéis la posibilidad de venir hasta aquí no lo dudéis. Aunque la ciudad no tenga mucho que ver, lo poco que tenemos merece la pena, en especial la catedral.

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Alemania es un país lleno de lugares con encanto que esperan ser descubiertas; grandes urbes, pequeñas ciudades y pueblos que parecen estancados en el tiempo. ¿Te animas a descubrirlas con nosotros? 

Un saludo!!