En España es muy poca la gente que tras hablarles de usted
por primera vez no te digan que por favor, no soy tan mayor. Los pacientes son
nombres, personales, ni idea del apellido. Por aquí son apellidos y títulos,
del nombre ni me preguntes.
Ayer, en la clínica me ocurrió una situación cuanto menos
curiosa. Porque saber que yo siempre, immer, always hablo de usted, es entrar
en la clínica y el Du – Tú se me olvida, inicio el chip de alemán formal y como
me llegue algún milagro diciendo que le tutee me lio y ya no sé hablar, y se me
entrecruzan verbos, y palabras y hablo en modo indio y que Kannst Sie bitte da
sitzen? Y nada tiene sentido y al final exploto.
Pero yo pensaba, una que es una ilusa, que esto era tan solo
por respeto, por eso de que son pacientes y demás, pero no. Hay una señora, la
vecina del primero, a la que mis jefes conocen desde hace centurias y a la cual
yo ustedeo, que se deja caer bastante
a menudo para cualquier cosa; traer tarjetas para hacer masajes-regalo, dejar
cajas inmensas de galletas recién horneadas, ricas, ricas, llevar a la hija de
mis jefes a comprarse el vestido de graduación, y un largo etcétera, pero que
todo va por el mismo camino. Una señora que con ese tipo de relación sería la
Tía Julia en España, pero que aquí es Frau Müller. Y se tratan de usted, y
hacen bromas, y se pasan la tarde contándose los problemas familiares y van de
compras, pero todo es Frau Müller.
- Cuándo vaya USTED al supermercado, quizás podría USTED
traernos unas velas.
- Claro Frau Schell (mi jefa), ¿Cuántas querría USTED?
- Una caja grande, si a USTED no le supone mucha molestia.
- Para nada. ¿Necesita USTED algo más?
- Pues mire, ya que se pone, podría traernos también unos
cuantos sobres, de esos marrones claro, los que no tienen ventana, nos los
trajo USTED la última vez.
- Si, si, me acuerdo.
- Y en el supermercado de al lado venden unas mandarinas que
saben muy bien. Pero por favor, coja las que tienen hoja. Luego con ellas hago
una ensalada.
- ¿Una ensalada con hojas de mandarina?
- Si, ¿nunca lo ha probado? Está riquísima, si quiere luego le
doy la receta. Y si no le importa, ya que está, si tiene un poco de tiempo le
hago una lista de unas cuantas cosas más que necesito.
- ¡Pues claro Frau Schell! Faltaría más, lo que USTED
necesite.
Y yo con la cara a cuadros.
Al principio las escuché hablar pero lo hacían de forma tan
animada y familiar que ni me fijé en lo que estaban diciendo, pero cuando
escuché el primer Usted me quedé un tanto confusa, así que puse la oreja para
asegurarme y si, realmente se estaban ustedeando.
Y tan felices oye. Como si la señora en cuestión fuese una desconocida a la que
le cuentas tus penas y a la que mandas a la compra, ¿quién no lo ha hecho
alguna vez?
Creo que esto es una de esas cosas que sin importar todo el
tiempo que viva por las Teutonías siempre me chocará cuando lo oiga. Por que a
mi jamás de los jamases se me ocurriría tratar de usted a la Tata Eva, que no
es mi tía pero como si lo fuera, al igual que Frau Müller lo es para la familia
de mis jefes.
¿Alguna vez habéis vivido una situación parecida? ¿Cómo lleváis
lo de llamar a todo el mundo por el de Usted? ¿Creéis que sería posible hacer
esto en España?
Un saludo!!
PD: Mientras estaba escribiendo esta entrada me empezó a corroer la duda, ¿cuál será el antagonista de tutear? Ustedear suena horripilante, los ojos me sangran y me chirrían los oídos. Así que lo pregunté a la RAE y esta ha sido su respuesta:
A ver, esto es algo que cuando viajas a suramérica lo aclaras en 2 minutos. Y muchos paises de latinoamerica es muy normal hablar siempre de Ud, cuando se habla con algún desconocido, persona mayor o simplemente alguien con cierta autoridad. Incluso los niños se tratan de UD como también pasa en Alemania.
ResponderEliminarHay veces que por una cuestión de costumbre y mantener siempre un cierto respeto y/o admiración se mantiene la formalidad en el llamamiento a una persona, antes en España usabamos el Don y el Doña, aún se usa en suramerica y va más allá de la confianza que tengas con la gente.
Si que es cierto que lo normal por ejemplo en argentina o colombia es pasar de Usted al tu despues de un tiempo, aunque en casos de señoras o señores que tienen una cierta edad el Usted se mantiene hagas lo hagas simplemente para decir que esa persona es una entidad, es algo que siempre respetarás y no tocarás con lo que llamamos "el asco de la confianza".
En España hemos suprimido el uso de Usted radicalemente y eso señorita de Colonia creo que de alguna manera fue un error.
Por cierto yo en alemania tuteo a todo el mundo y de momento no me han partido la cara, falta poco, pero de momento no, y es que yo al contrario que tu (vos en argentino y latín) toi (en frances) tu (en catalan) Te (en italiano) you (ingles) du (aleman del bueno) voce (portugues) pasaba de lo formal para aprender a conjugar los verbos ya que con la forma formal siempre usas el infinitivo y despues me olvidaba de conjugarlo sobre todo en du er sie und Ihr. Aunque la mania se me ha quedado.
Tutear y vosear (de vos)
ResponderEliminar;)
En el País Vasco sucede todo lo contrario: el euskera no dispone del mismo tipo de pronombre formal y han tirado por la calle de en medio. La gente se habla SIEMPRE de tú. Da lo mismo que levantes la mano en clase de ingeniería para preguntar una duda a tu catedrático. A todo el mundo le parecerá normal que uses el tú con el policía que te recrimina una conducta censurable.
ResponderEliminarEl inconveniente viene cuando un esukaldún habla con un castellano. Su tono directo y nada formal puede parecer a no avezado como impertinente y maleducado.
En algunas corrientes pedagógicas se postula sin embargo que a los alumnos se les llame por el apellido cuando el profesor los interpele, y también que entre ellos se conozcan e identifiquen por él. Se supone que eso hará que se autoestimen con un poco más de fuerza. Recuerdo que estudié una década en un colegio de los Marianistas y los profesores nos trataban de usted con toda normalidad. Y claro, tus amigos siempre eran Fernández, Basiano o Amorós.
Sin ir más lejos, incluso en España, la cadena de supermercados LIDL hace gala de su formación germana y todos los empleados se llaman por el apellido. Obligatoriamente. Eso sí: se tutean.
Uff, no sé si podría acostumbrarme a ser llamada por el apellido en España, tengo amigos que los llamamos así porque hay varios por el mismo nombre, pero ya está.
EliminarPor suerte en el colegio yo siempre fui Irene.
Muy interesante lo del País Vasco, no tenía ni idea.
Un saludo!!
A mí también me choca muchísimo, y no me gusta nada! Ni creo que me acostumbre, o por lo menos tardaré años y años...
ResponderEliminar- Que te llaman de la tienda de bicis y te dicen: Frau Rodríguez, aquí tiene usted su bici.
- Que reservas una mesa en una cutre-pizzería y te piden el apellido para decirte que la reserva se ha hecho a nombre de Frau Muñoz.
- Que le preguntes a la maja de tu vecina (menor de 30) como se llama y te conteste Bodensee.
Me chirrían los oidos! jajjaja Por suerte en mi trabajo, mi jefe desde el primer día me dijo: aquí nos tuteamos todos y nos llamamos por el nombre, así que de lujo. Sino, seguro que no estaría tan agusto aquí.
Llamar de usted me parece algo arcaico, lejano, como de otro siglo y por su puesto, en mi mente no tiene nada que ver con más o menos respeto, sino con una situación incómoda y distante. Vale que hay ciertas situaciones en las que hay que hacerlo, pero son simples trámites, fríos y lejanos.. a mí me encanta el calorcito de tutear, es moderno, cercano y no por ello irrespetuoso o menos educado.
Buenas Roseta!
EliminarYo también tengo suerte en el trabajo, con mis compañeros nos tuteamos, hasta con la jefa. Lo que me chirría es cuando los padres de los niños a los que trato me llaman con el Frau, me parece super frío, ¿así como me voy a ganar al niño? Pero bueno, creo que es algo a lo que nunca llegará a acostumbrarme.
Un saludo!!