Alguna vez hemos hablado de la costumbre alemana de quitarse los zapatos cuando se entra en las casas, o
en cualquier espacio techado/al aire libre. Y tengo que decir que es algo que me gusta bastante. No sé porqué, pero es una costumbre que he aceptado y adaptado con rapidez.
Aunque curiosamente, es algo que hago en otras casas pero no en la mía. Siempre que voy por primera vez a un hogar pregunto si me tengo que descalzar, pero en cambio, en mi casa nunca pido que se quiten los zapatos ni me molesto si no lo hacen.
He vivido algunas situaciones embarazosas en las que algún amigo no se ha descalzado al entrar en una casa, ni ha preguntado, y el dueño le ha tenido que pedir que lo hiciese. Fue un momento un tanto incómodo para todos los presentes. Y aunque parezca mentira, los dos eran alemanes.
Pero también he vivido otras situaciones absolutamente opuestas, en las que algún amigo alemán al llegar a otra casa se descalzaba al instante, sin preguntar si tenía que hacerlo, y sacaba de su mochila sus propios calcetines, con huellas antideslizantes incluidas. Esto lo he visto en alguna ocasión, al principio me chocó bastante, pero ahora ya no me parece tan raro y hasta estoy pensando en copiarles. Pues algunas veces el suelo está frío y, valga la redundancia, me da frío, ya que no siempre te ofrecen zapatillas de estar en casa.
No sé muy bien la razón de esta costumbre. Imagino que como por estas tierras llueve tanto, el quitarse los zapatos evita que el barro y la suciedad entren en la casa.
Nunca me he negado a hacerlo, aunque hay una casa en la que me toca un poco la moral tener que hacerlo. Es una visita a domicilio que hago en el trabajo, el suelo no está demasiado limpio, siempre piso migas, y algunas veces, hacerlo con los calcetines me resulta un tanto desagradable. Además tienen un perro y siempre pienso que el perro mete mucha más porquería dentro que yo, pero bueno, donde fueres haz lo que vieres y mientras solo haya algunas migas por el suelo, tampoco voy a negarme a hacerlo.
No voy a preguntar si conocéis esta costumbre alemana, pues doy por hecho que sí, pero ¿alguna vez habéis tenido alguna experiencia extraña con esta costumbre? ¿Alguna vez os habéis encontrado en la situación de querer negaros, o de negaros, a descalzaros?
¿Lleváis, como algunos alemanes, vuestros calcetines de repuesto con vosotros?
Y sobre el tema de los tomates… ¿algún momento embarazoso al descalzaros y daros cuenta de que en vuestro calcetín había un agujero enorme? (Mamá, esto nunca me ha pasado a mí, jamás, ha sido a un amigo).
Por cierto, he estado preguntado cómo se dice en alemán “tener un tomate en el calcetín” y siempre me miran con caras de “a esta se le ha vuelto a ir la cabeza”. He probado con traducirlo directamente, pero no entienden el concepto de tener un tomate en el calcetín. También he probado a decir “kartoffel”, por eso de que les resultará más familiar… pero tampoco funciona y tan solo recibo miradas escépticas…
Así que he llegado a la conclusión de que en alemán no existe ningún término gracioso para decir que se tiene un agujero en el calcetín, o nadie ha sabido decírmelo. ¿Vosotros conocéis alguna expresión?
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¿Curioso? ¿Interesante? ¿Descabellado? Los alemanes nunca van a dejar de sorprendernos, siempre habrá algo nuevo que descubrir. Si quieres conocer más "alemanadas", esas costumbres de los alemanes que nos resultan curiosas,
échale un vistazo a esta página.
¡Un saludo!