Sé que he estado mucho tiempo desaparecida, mucho, muchísimo. La última entrada del blog fue allá por noviembre… ¿la razón? Básicamente la desmotivación y la falta de tiempo. Antes de este largo parón tremendo, la frecuencia en la que subía entradas también disminuyó de manera considerable, y es que por aquel entonces estaba inmersa en la preparación de mi boda y en otro gran proyecto en el que aún sigo metida: una novela.
Me costó más de un año acabar de escribir mi primer libro, y aunque ya está terminado, dudo mucho que vaya a salir a la luz en breve. Creo que soy demasiado autocrítica conmigo misma, y le veo millones de fallos. Es entretenido y mantiene la intriga, pero me parece que no tiene la suficiente calidad como para publicarlo.
Sin embargo, en este tiempo no me he limitado a escribir la novela, sino que también he escrito bastantes relatos. Y en los últimos meses eso ha sido a lo que más he dedicado mi tiempo libre.
Este blog, Alemania entre bastidores, me ha dado un montón de alegrías, he descubierto muchísimas cosas sobre Alemania que desconocía, y gracias a él he podido conocer personas increíbles. Sin embargo, la interacción con la gente era tan baja, que al final me terminé desmotivando. Siempre he dicho que yo escribo para mí, y lo voy a seguir haciendo, pero, seamos sinceros, si llevas con un blog tanto tiempo como yo llevo con este, y el feedback que recibes es mínimo, por mucho interés que ese tema te despierte, al final uno se acaba quemando un poco.
Y eso fue lo que me pasó. Además, a eso hay que añadirle que mis ganas por escribir historias propias, inventadas y ficticias, crecieron con muchísima rapidez. También tengo un blog donde voy colgando esos pequeños relatos que salen de mi cabeza,
Irene Rodríguez escritora, y aunque las visitas tampoco es que sean espectaculares, estoy muy motivada con ese proyecto, sobretodo porque tengo una recopilación lista para publicar en algún momento, espero que pronto.
Aunque en el blog de Alemania entre bastidores no escribo mucho, sí que he estado muy activa en las redes sociales, en especial en Instagram. La semana pasada terminamos un reto que me ha parecido muy divertido y realmente interesante. Un grupo de bloggers residentes en Alemania elegimos diez temas, y durante diez días los fuimos desarrollando. Lo mejor fue que no solo participaron gente que vive en Alemania, sino que participaron desde todas partes del mundo, y gracias a él he conocido historias increíbles. Os dejo las fotos que subí, pero no sé cómo poner los enlaces a las fotos, si es que puede…, así que para leer el texto, que es lo importante del reto, tendréis que ir a instagram o a facebook, donde también he ido colocando las fotos.
Una de las cosas que más me ha aportado este reto ha sido la gran sorpresa de que dos seguidores del blog me han preguntado si no voy a continuar subiendo entradas. Dicen que les gustaba mucho y que les gustaría que volviese a publicar contenido. Y, ¿la verdad?, me gustaría mucho hacerlo. Me gustaría seguir escribiendo aquí, buscar e investigar sobre Alemania, sobre sus costumbres, tradiciones, canciones o literatura. Pero a la vez tengo un poco de miedo de que la respuesta de la gente sea tan pequeña, que me acabe cansando del blog de una vez por todas.
Así pues, he pensado en preguntaros a vosotros. ¿De qué os gustaría que hablase? ¿Os gustan los temas que había anteriormente? ¿Os parecían aburridos? ¿Entretenidos? ¿Añadirías algún tema? ¿Quitaríais alguno? Intentaré publicar con asiduidad, no sé si una entrada a la semana, pero que al menos tengáis contenido nuevo una vez al mes.
Espero no desmotivarme como la última vez, así que, os agradecería muchísimo que interactuéis conmigo, que me deis vuestra opinión...
Y bueno, eso ha sido todo. No sé si llegará a mucha gente, pero a los que os habéis quedado por aquí, a pesar del largo parón, muchísimas gracias por ello.
Nos leemos la semana que viene.
¡Un saludo!