Hemos estado viendo en entradas anteriores diferentes platos típicos de la gastronomía alemana, incluso hemos descubierto el origen de alguna de las marcas alemanas más famosas, y ahora vamos a dar un paso más y veremos como se fundaron muchos de los supermercados en los que compramos (los que vivimos en Alemania), que curiosamente todos son de este país.
Todo el mundo conoce esta empresa con el nombre de Lidl, aunque su nombre completo es Lidl Stiftung & Co. KG. La cadena de supermercados se fundó como tal en 1973, pero los orígenes se remontan a muchos años más tarde.
Allá por el año 1858 existía en la ciudad de Heilbronn, ubicada en el norte del estado de Baden-Württemberg, una pequeña empresa llamada Specerei- und Südfrüchten-Handlung von A. Lidl & Cie. regentada por la familia Lidl. En 1930 Josef Schwarz fundó Schwarz Lebensmittel-Sortimentsgroßhandlung y formó una sociedad con la familia Lidl con la intención de expandir la empresa por toda Alemania. De esta asociación se creó la firma Lidl & Schwarz que fueron unos importantes distribuidores de alimentos hasta que la llegada de la Segunda Guerra Mundial hizo que tuvieran que cerrar el negocio.
Una vez terminado el conflicto bélico Josef Schwarz tardó unos cuantos años en volver a reconstruir su empresa y así, en 1954, diez años más tarde, su unió a A&O Handelskette. Y unos años más tarde abrió su primer supermercado con el nombre de “Handelshof”.
En 1973 su hijo, Dieter Schwarz, fundó su propio supermercado en Ludwigshafen am Rhein. Dado que su apellido significa negro, si lo utilizaba para el nombre de la nueva empresa daría lugar a un desafortunado juego de palabras para un supermercado, mercado negro, así que optó por regresar a los orígenes de la empresa y por 1000 marcos le compró a Ludwig Lidl los derechos de uso de su apellido.
Y así fue como se creó el primer supermercado Lidl.
En 1977 Josef Schwarz murió, y Dieter heredó el mando de la empresa que ya contaba con 30 filiales. Durante un tiempo fue probando los resultados que daban diferentes tipos de supermercados y al final optó por lo que actualmente conocemos, un supermercado con precios baratos que reduce al máximo posible los costes de producción y mantenimiento.
Aunque Lidl no es la única cadena de supermercados que pertenece a la empresa Lidl Stiftung & Co. KG, Kaufland y Concord también forman parte de ella.
Poco a poco la expansión de la cadena Lidl fue expandiéndose por todo el país, llegando incluso a traspasar la frontera, en 1989 se abrió el primer supermercado en Francia y unos años más tarde en Italia y en Inglaterra. En la actualidad prácticamente en todos los países de Europa podemos encontrar un Lidl.
Este modelo de negocio de reducir los costes lo máximo posible se traduce en instalaciones gigantes con poca (nula) decoración y no demasiado mantenimiento.
Hay millones de críticas, escándalos y denuncias a la empresa. Algunos serán ciertos pero otros no serán más que bulos. Van desde presuntos incumplimientos de las leyes laborales, reportajes que afirman el espionaje sistemático a los trabajadores y hasta extraños casos que explican el significado del nombre de la empresa.
Este último me resulta bastante curioso, pues como hemos visto Lidl no es acrónimo de nada, sino que es el apellido de uno de los fundadores de la empresa original.
Personalmente suelo evitar comprar en estos supermercados. A pesar de los eslóganes «No se engañe, la calidad no es cara» o „Lidl lohnt sich“, siempre me da la sensación de estar poco cuidado y ser medio caos. No digo que haya mala calidad, pero la presentación de los productos, el orden y el mantenimiento del edificio no me inspira tanta confianza como Mercadona en España o Rewe en Alemania.
Imagino que todos los que hayáis pasado a un Lidl, Aldi o cualquier supermercado parecido, de esos llamados discounter, sabréis a lo que me refiero.
¿Vosotros dónde compráis?
________
Espero que os haya parecido interesante conocer la historia de una de las empresas alemanas más conocidas. Si queréis saber más de otras firmas, echadle un vistazo a estas:
Buenas!! Lo de las semanas temáticas si que lo aprovecho de vez en cuando, en especial la española, me compro cargamentos de natillas.
ResponderEliminarPero creo que de momento, teniendo un Rewe cerca, me voy a quedar con mi supermercado de confianza.
Un saludo!!