El otro día, sin quererlo ni buscarlo, fui testigo de una alemanada que me dejó un rato pensando sobre lo que acababa de
presenciar.
¿Os acordáis de la historia de la II Guerra Mundial que os
conté hace unas semanas? Pues tenía que ir de nuevo a ver a esta señora, pero
no estaba segura de si ella sabía que yo iba. No vive lejos, así que fui de
todas formas.
Al llegar confirmé mi sospecha, no lo sabía. Pero me dijo
que si no me importaba esperase unos minutos a que terminase una cosa y enseguida
podíamos empezar. Tendrá que hacer algo de vital importancia que no puede
esperar ni media hora, pensé.
¿Y qué era?Pues nada más y nada menos que fregar los platos…
¿Y qué era?Pues nada más y nada menos que fregar los platos…
Ni siquiera había empezado, los tenía todos apilados en la
encimera, pero no le dije nada. Si ella tenía que fregar los platos en ese
mismo instante, ¿quién soy yo para impedírselo? No la había avisado, así que tenía que sentirme
afortunada, perfectamente podría haberme
dicho eso de “vuelva usted otro día”.
Ya había oído hablar alguna vez de esta alemanada, pero
hasta ese momento nunca la había presenciado con mis propios ojos. Y ese día
tuve la gran oportunidad de verlo en directo.
Os explico, los pasos para fregar los platos son bien
sencillos, aunque mejor que lavar creo que el término de bañar se ajusta mucho
más a la realidad.
La señora le puso el tapón al fregadero, lo llenó de agua,
echó un chorreón de jabón y metió los platos. Así sin más, sin enjuagar ni
nada, a pelo. Así que los restos de comida se quedaron ahí flotando entre el
resto de vajilla y pompas de jabón.
Con un estropajo restregó los platos, cacerola y cubiertos,
los cuales, tras ser frotados volvieron al mismo lugar, al mismo agua con los
mismos restos, que tras el fregado de que cada plato cada vez se iban
acumulando unos poquitos más.
Una vez que todos los platos estuvieron “limpios” los fue sacando
de allí evitando llevarse los grumos de comida con mucha maña adquirida con el
paso de los años. Luego los secó, con jabón y algunos restos de comida incluidos,
pues en ningún momento el agua había sido cambiada. Y ya está, de ahí a su
sitio.
¿Para qué vamos a enjuagar luego los platos con agua limpia?
A eso se le llama despilfarro, ¿verdad? O no… Que por aquí somos muy ecológicos.
Y yo pienso, que para eso no sé ni para que se molesta en
“lavar” los platos. Vale que los restos grandes no están, pero lo que se dice
limpio, limpio, con todo lo que esa palabra conlleva, no estaría yo muy segura
de que estén…
Así que si vais alguna vez a una casa alemana sin lavavajillas
tened en cuenta que la probabilidad de que los platos hayan sido bañados en
lugar de lavados es bastante plausible.
Bien es cierto que esta costumbre viene de hace ya muchos
años y es probable que tan solo las personas mayores la mantengan. Los teutones
que no superen los 60 años entienden que esa forma de lavar los platos y no
hacerlo es lo mismo, ¿verdad? ¡verdad! Quiero creer que si…
¿Alguna vez fuisteis testigo de este “bautizo” platil?
Un saludo!!
Yo eso no sólo lo he visto en Alemania, también en España. Y la gente me ha acusado de despilfarradora de agua por no hacerlo así. ¡qué asco!
ResponderEliminarBuenas!! Lo habías visto en España?? En serio? Yo jamás lo había visto.
EliminarSIIIII, en Españaaa! y morí del asco
EliminarPara comprobar que hay gente guarra en todas partes :S
EliminarBautizo platil jajaja, que me has hecho reír bastante. Cada cultura con sus cosas, pero si es bien particular esa manera de lavar los platos, claro que si lo comparamos con los que usan lavavajillas, eso es otra exageración. Prácticamente lavas los platos metiéndolos en agua y fregando lo que haya que fregar para luego meterlos a la maquina la cual consume grandes cantidades de agua...Es decir, si ya hiciste lo más difícil que mas da en terminar la labor manualmente?
ResponderEliminarBuenas creepo, lo de echarles un fregado rápido a los platos antes de meterlos al lavavajillas lo entiendo, para que no se atasque y eso, pero tanto como fregarlos de verdad y luego a la máquina, eso ya me parece excesivo.
EliminarUn saludo!!
Vi hacer lo mismo a una alemana de 30 años. Fue pensar en la cantidad de veces que me había invitado a comer a su casa y en los restos antiguos de comida y el jabón reseco que me habría comido ya y me dio para atrás. Aún hice prácticamente una encuesta entre amigos alemanes sobre este tema y parece que la chica esta es la excepción que confirma la regla, además que con el tiempo ya me di cuenta de que más que ahorradora era una rata con todas las letras!
ResponderEliminarBuenas!! Siempre quise pensar que esta forma de lavar los platos era tan solo por parte de la gente mayor, pero parece que no lo es... ya van dos comentarios destrozándome la esperanza...
EliminarEso si que no se escucha muy agradable, ahora pensaria tres veces antes de comerle a un aleman mayor de 60 años porque la verdad quiero creer que ya es una de esas costumbres que se va perdiendo y la gente joven no lo hace tanto, aunque pueden haber excepciones dependiendo de que le hayan enseñado a la persona en su casa. Tu que pensaste cuando viste eso? y ya habias comido algo antes ofrecido por ella?
ResponderEliminarPor cierto, Alemania gano al final...espero que no te molesten mucho el lunes.
Buenas! ¿Qué pensé yo? Pues que eso y nada es igual, no sé ni para que se molesta en despilfarrar agua si va a lavar así los platos.
EliminarNo he comido nunca con esta señora, es una paciente.
Si... a ver como se portan mañana... menos mal que no dije mucho en su contra... al final ganarán el mundial... lo veo venir...
Un saludo!!
Jajaja, qué asco!! Pues no lo había visto nunca, y eso que viví en una residencia con cocina compartida! Lo que sí he visto es que fregaran los platos sin jabón, sólo aclarándolos con agua, porque según mi Mitbewohner, si no había grasa no era necesario usar un producto químico.
ResponderEliminarAclaro aquí que era un muchacho muy limpio y de buena apariencia, pero verle limpiar el tenedor bajo el grifo, sin nada de detergente, me dejó de piedra.
Un saludo
Yo tengo un compañero que lava los tappers con agua y moviéndolos, muy rápido y fuerte, pero ya está, ni estropajo ni jabón ni nada de nada. Eso si, el agua que le echa está a punto de hervir.
EliminarUn saludo!!
así los lava mi chico... y sí, es alemán. y cerca de los 30 años, sin llegar todavía.
ResponderEliminarEn nuestro primer año en Alemania, en la clase de cocina del instituto, lavaban los platos igual, todos, excepto mi hija que volvió muerta del asco el primer día. Y que se pasó todo el curso relavando platos.
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