No sé si alguna vez os habéis fijado que en Alemania hay
unas placas pequeñitas en el suelo, son de color dorado, aunque algunas ya
están un tanto viejas.
No están ahí de casualidad, se llaman Stolpersteine, en español sería piedra para tropezar.
Son obra del artista alemán Gunter Demnig. Comenzó el
proyecto para conmemorar el 50 aniversario de la orden dada por Heinrich Himmler para la deportación de más de 1000 romaníes y sintis (étnias
gitanas) residentes en Colonia a diferentes campos de concentración.
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En principio iba a ser un solo monumento, pero pensó que
quizás unos pequeños monumentos en forma de adoquines repartidos por las calles
de Colonia serían más significativos. Y así salió a la luz este pequeño gran
proyecto, pues la idea es realizar una placa para cada una de las personas deportadas
por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Estamos hablando de más
de 6 millones de víctimas.
Estas placas miden 10cm x 10cm y siempre sobresalen un poco
de la acera para hacer la función que su nombre indica, hacerte tropezar y que
bajes la mirada buscando el obstáculo y así te pares a ver y leer la placa.
No están colocadas en sitios aleatorios, sino que Gunter,
junto con un grupo de asistentes, han ido investigando en diferentes archivos
el último lugar de residencia voluntaria de cada una de estas personas. Y ahí
es donde está la placa, delante de lo que fue su casa o donde esta se
encontraba. Aunque algunas veces en su lugar hay una carretera o parque, así
que la placa de esa persona se encuentra delante de su trabajo.
Pero siempre, siempre, va a estar en el suelo, en medio de
la calle, unos centímetros levantada del resto de adoquines.
En la placa podemos leer diferentes mensajes:
Hier wohnte –
aquí vivió
Hier lebte – aquí vivó
Hier arbeitete – aquí trabajó
O alguna cosa parecida.
A continuación está el nombre
de la persona y después que ocurrió con ella.
Deportado, huido…
Aunque una de las cosas que
más me impresionan es la cantidad de veces que aparece la palabra “ermordert”
asesinado, que no dicen murió o muerto,
no, lo dicen bien claro, asesinado.
Hay una página web donde se
puede meter el nombre de la persona que se encuentra en la placa y saber algo
más de ella.
Yo he hecho la prueba con una de las placas que encontré y
realmente sale.
Los nazis utilizaron
las cámaras de gas para matar en un momento a decenas de personas, casi
semiindustrializando los asesinatos. Por eso Gunter Demnig insiste en
que todas las placas conmemorativas tienen que ser hechas una a una de forma
manual.
Esta gran obra todavía no ha acabado, pues se siguen
poniendo placas por buena parte de Europa. Desde que se puso la primera placa
el 16 de diciembre del 1992 delante del ayuntamiento de Colonia, este proyecto
se ha convertido en el monumento recordatorio más descentralizado del mundo,
repartido en 6 países y en más de 400 ciudades. Por desgracia aún quedan muchas más víctimas por recordar.
Así que ya sabéis, si alguna vez las veis recordad lo que
son, recordad lo que conmemoran y no olvidéis lo que ocurrió. Pero sobre todo,
no tropecéis dos veces con la misma piedra.
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Si quieres informarte más sobre Alemania, como es la vida en este país o que es lo que se necesita para emigrar aquí pincha en este enlace: Emigrar a Alemania, seguro que encuentras algo que te pueda interesar.
Pero los nombres tambien son de judios,no solo de los zintis y roma
ResponderEliminarSi, claro. Es de todas las personas que fueron víctimas de la Segunda Guerra Mundial, no solo zintis, romaníes, o judíos. De todos aquellos no considerados como "arios".
EliminarUn saludo!!
Super interesante y a la vez super triste. Estas historias las encuentras cada vez que hablas con gente mayor e incluso con hijos y nietos de quienes vivieron esta difícil época de Alemania.
ResponderEliminarBuenas!! A pesar de que ya han pasado unos cuantos años, la IIGM sigue todavía presente en bastante gente, y como bien dices, la gente mayor aún lo recuerda. Y no es para menos, una guerra no es algo fácil de olvidar.
EliminarDe todas formas este es un tema un poco espinoso, y no todos hablan sobre el.
Un saludo!!
Hola Irene!
ResponderEliminarComo siempre tu post super interesante, me ha encantado, enhorabuena! En Würzbug también tenemos muchas, pero nunca me había dado por informarme, así que ni conocía el nombre de las placas ni sabía que se podían buscar en una base de datos..
Un saludo!!! ;)
Buenas Roseta!
EliminarMe alegro de que te haya gustado. Estas placas están por todas partes, hasta en el pueblo más perdido de Alemania puedes encontrarte una.
Un saludo!!
En Frankfurt en la plaza Konstaberawache creo que hay unas cuantas. Me imaginaba que era algo asi, la proxima vez que pase me fijare un poco mas. Un saludo.
ResponderEliminarBuenas!!
EliminarUna vez que sabes que son es casi imposible no fijarte tan siquiera un poco en ellas.
Un saludo!!
Me ha gustado mucho tu blog.
ResponderEliminarGracias por tu punto de vista, siempre interesante.
Te seguiré.
Saludos Maitea ( no sé si te interesa el mio: maitealeon.blogspot.com)
Buenas Maitea. Me alegra que te guste.
EliminarA ver si saco un poco de tiempo y me paso por tu blog ;)
Un saludo!!
Si de verdad me ha gustado mucho, porque me interesa la visión de la gente que va llegando.
ResponderEliminarCreo que va a cambiar mucho la vida de los que llevamos ya un tiempo aquí.
Y también que va a cambiar bastante el país (en positivo) , es mi opinión, pero creo que es la verdad.
Saludos y mucho éxito!!
maitea
Había visto los adoquines y conocía parte de la historia, pero no todo el proyecto de detrás. ¡Qué bonito! (dentro de la gran tristeza, claro)
ResponderEliminarMe ha encantado Irene! el día que pueda andar por las tierras alemanas las buscaré. Superinteresante.
ResponderEliminarEn Nürnberg tambien las ahi, yo al menos me he cruzado con 2 de ellas en una zona cercana al centro de la ciudad, pero seguramente debe haber mas.
ResponderEliminarUn saludo.
Ana
Buenas Ana. Seguro que hay muchísimas más. Hubo muchísimas víctimas, seguro que si te fijas encuentras más, están en todas partes.
EliminarUn saludo!!