Hace ya un tiempo que os conté dos historias de algunos de
mis pacientes durante la Segunda Guerra Mundial:
Historias de Alemania en los años 40
Los alemanes no suelen hablar
mucho del tema, y cada vez queda menos gente que vaya vivido aquellos tiempos,
pero aún me queda una historia que contar.
Las vivencias de aquella época no son nada bonitas, pero la
que me contó una señora es bastante triste, bueno, diría que desagradable es el
adjetivo más exacto.
En la gran mayoría de las poblaciones se había construido un
bunker con el fin de que la gente pudiese refugiarse cuando los bombardeos
comenzaban.
La señora, que en aquel momento no debía de tener más de 10
años, me contó que por donde ella vivía tenían casi un bombardeo por día. Imagino
que esto está un poco exagerado, aunque supongo que si eran bombardeados con
mucha frecuencia al final lo que se queda en la memoria es eso.
Cuando las sirenas comenzaban a sonar dejaba lo que
estuviese haciendo y corría al bunker lo más rápido posible. Las veces que tuvo
que hacer esto se pierden en la inmensidad, para ella correr hasta el bunker se
convirtió casi en algo rutinario. Pero aun así nunca llegó a acostumbrarse al
ruido de los aviones y de las bombas caer. Nunca he escuchado una bomba
explotar, por suerte, pero no debe ser un sonido agradable.
En una de estas múltiples veces corrió al bunker con una
amiga de su edad. Mi paciente consiguió resguardarse a tiempo, pero en esa
ocasión la bomba cayó tan cerca del refugio que derrumbó la entrada y
desgraciadamente pilló a su amiga en la entrada del mismo. La pobre niña quedó
con medio cuerpo atrapado en los escombros.
Con el acceso de entrada al bunker bloqueado fueron muchos
los que se quedaron fuera, y bastantes de ellos murieron durante ese bombardeo.
Necesitaron unos cuantos días para quitar los restos y despejar
la entrada, pues los materiales con los que contaban no eran de gran ayuda ante
los derrumbes.
Para gran mala suerte, pocos minutos después de haber
abierto una apertura suficientemente grande como para que la gente que quedó
dentro, mi paciente entre ellos, pudiese salir, volvieron a comenzar los
bombardeos.
Según me contó fue una masacre, sin ningún lugar en el que
poder refugiarse, muchísima gente murió en esos días. Su amiga consiguió
salvarse, pero tuvieron que amputarle las piernas.
Y ¿qué vena sádica me ha salido ahora para contaros esto así
de pronto? Pues simplemente porque me fastidia mucho, por no decir otra
palabra, cuando la gente habla de la Segunda Guerra Mundial poniendo a los
alemanes como los malos malísimos de todo.
Obviamente no están exentos de
culpa, ni mucho menos, pero no todos los alemanes estaban a favor del régimen
de Hitler.
La guerra se llevó a todos los hombres capaces de marchar al
frente, por lo que en los pueblos tan solo quedaban las mujeres, los niños y
los lisiados y esos eran los que sufrían los bombardeos. Y estos bien poco
tenían que ver con la guerra que se estaba librando. Suficiente tenían con
conseguir alimento.
Está claro que la historia la cuenta los que ganaron,
vanagloriándose todo lo posible y un poquito más. Héroes de guerra. Pero estaría
bien que no nos olvidásemos de aquellos que en el bando perdedor no tenían ni
voz ni voto. No podemos generalizar tanto de la manera en la que lo hacemos.
Un saludo!!
ufff un tema delicado....claro que había alemanes inocentes, los judios alemanes por ejemplo, o los miembros del partido comunista alemán o la gente que simplemente se oponía a tanta barbaríe. O la werhmacht que nunca fue muy hitleriana. Los españoles sabemos un rato de dictadura. El nuestro nos tuvo bajo su bota casi 40 años y murió en la cama, de viejo. Y al igual que había españoles antifranquistas muertos de miedo y callados, y con razón, había alemanes antihitlerianos. Es un tema muy complejo, todo empezó con el tratado de Versalles que era injusto con Alemania y de aquello surgió lo otro. La película "la ladrona de libros" va un poco por ahí, por lo que tu dices, aunque tiene un fallo garrafal (la niña alemana aprende a leer en !inglés!, cosas de hollywood), el libro está mucho mejor.
ResponderEliminarBuenas Gloria. La verdad es que si el Tratado de Versalles se hubiese hecho de otra forma, sin perjudicar tanto a Alemania, es posible que no hubiese pasado lo que ocurrió.
EliminarEl libro que comentas no lo he leído, lo tengo pendiente, lo recomiendas, ¿verdad?
Un saludo!!
si que lo recomiendo si, es otra visión de la guerra
EliminarPues lo pondré arriba en la lista.
EliminarUn saludo!!
Yo también te recomiendo ese libro, de hecho, según leía tu entrada me iba acordando de él
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