21 de octubre de 2015

Historias de la Segunda Guerra Mundial

Hace ya un tiempo que os conté dos historias de algunos de mis pacientes durante la Segunda Guerra Mundial:

Historias de guerra
Historias de Alemania en los años 40

Los alemanes no suelen hablar mucho del tema, y cada vez queda menos gente que vaya vivido aquellos tiempos, pero aún me queda una historia que contar.

Las vivencias de aquella época no son nada bonitas, pero la que me contó una señora es bastante triste, bueno, diría que desagradable es el adjetivo más exacto.

En la gran mayoría de las poblaciones se había construido un bunker con el fin de que la gente pudiese refugiarse cuando los bombardeos comenzaban.
La señora, que en aquel momento no debía de tener más de 10 años, me contó que por donde ella vivía tenían casi un bombardeo por día. Imagino que esto está un poco exagerado, aunque supongo que si eran bombardeados con mucha frecuencia al final lo que se queda en la memoria es eso.

Cuando las sirenas comenzaban a sonar dejaba lo que estuviese haciendo y corría al bunker lo más rápido posible. Las veces que tuvo que hacer esto se pierden en la inmensidad, para ella correr hasta el bunker se convirtió casi en algo rutinario. Pero aun así nunca llegó a acostumbrarse al ruido de los aviones y de las bombas caer. Nunca he escuchado una bomba explotar, por suerte, pero no debe ser un sonido agradable.

En una de estas múltiples veces corrió al bunker con una amiga de su edad. Mi paciente consiguió resguardarse a tiempo, pero en esa ocasión la bomba cayó tan cerca del refugio que derrumbó la entrada y desgraciadamente pilló a su amiga en la entrada del mismo. La pobre niña quedó con medio cuerpo atrapado en los escombros.

Con el acceso de entrada al bunker bloqueado fueron muchos los que se quedaron fuera, y bastantes de ellos murieron durante ese bombardeo.

Necesitaron unos cuantos días para quitar los restos y despejar la entrada, pues los materiales con los que contaban no eran de gran ayuda ante los derrumbes.

Para gran mala suerte, pocos minutos después de haber abierto una apertura suficientemente grande como para que la gente que quedó dentro, mi paciente entre ellos, pudiese salir, volvieron a comenzar los bombardeos.
Según me contó fue una masacre, sin ningún lugar en el que poder refugiarse, muchísima gente murió en esos días. Su amiga consiguió salvarse, pero tuvieron que amputarle las piernas.


Y ¿qué vena sádica me ha salido ahora para contaros esto así de pronto? Pues simplemente porque me fastidia mucho, por no decir otra palabra, cuando la gente habla de la Segunda Guerra Mundial poniendo a los alemanes como los malos malísimos de todo. 
Obviamente no están exentos de culpa, ni mucho menos, pero no todos los alemanes estaban a favor del régimen de Hitler.

La guerra se llevó a todos los hombres capaces de marchar al frente, por lo que en los pueblos tan solo quedaban las mujeres, los niños y los lisiados y esos eran los que sufrían los bombardeos. Y estos bien poco tenían que ver con la guerra que se estaba librando. Suficiente tenían con conseguir alimento.
Está claro que la historia la cuenta los que ganaron, vanagloriándose todo lo posible y un poquito más. Héroes de guerra. Pero estaría bien que no nos olvidásemos de aquellos que en el bando perdedor no tenían ni voz ni voto. No podemos generalizar tanto de la manera en la que lo hacemos.


Un saludo!!


5 comentarios:

  1. ufff un tema delicado....claro que había alemanes inocentes, los judios alemanes por ejemplo, o los miembros del partido comunista alemán o la gente que simplemente se oponía a tanta barbaríe. O la werhmacht que nunca fue muy hitleriana. Los españoles sabemos un rato de dictadura. El nuestro nos tuvo bajo su bota casi 40 años y murió en la cama, de viejo. Y al igual que había españoles antifranquistas muertos de miedo y callados, y con razón, había alemanes antihitlerianos. Es un tema muy complejo, todo empezó con el tratado de Versalles que era injusto con Alemania y de aquello surgió lo otro. La película "la ladrona de libros" va un poco por ahí, por lo que tu dices, aunque tiene un fallo garrafal (la niña alemana aprende a leer en !inglés!, cosas de hollywood), el libro está mucho mejor.

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    1. Buenas Gloria. La verdad es que si el Tratado de Versalles se hubiese hecho de otra forma, sin perjudicar tanto a Alemania, es posible que no hubiese pasado lo que ocurrió.
      El libro que comentas no lo he leído, lo tengo pendiente, lo recomiendas, ¿verdad?
      Un saludo!!

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    2. si que lo recomiendo si, es otra visión de la guerra

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    3. Pues lo pondré arriba en la lista.
      Un saludo!!

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    4. Yo también te recomiendo ese libro, de hecho, según leía tu entrada me iba acordando de él

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