Os presento a mi Schweinehund.
Mono, ¿verdad?
Es un perrocerdo, que por cierto, tiene nombre, se llama
Günter y debo añadir, afortunados vosotros que me leéis, que desgraciadamente
todos nosotros tenemos un Schweinehund en nuestro interior, y mala suerte de
aquel que lo tengo bien sano y nutrido pues veréis, este gracioso personaje es
nada más y nada menos que esa voz que te hace quedarte por la mañana en la cama
“solo 5 minutos más”, el que te convence de que “un capítulo más y ya me pongo
a estudiar” y al final acabas viendo la
temporada entera. El que cuando has decidido apuntarte al gimnasio siempre
encuentra una excusa para “la semana que viene voy”. Es el culpable de que las
frases “el lunes me pongo a dieta” y “mañana empiezo a estudiar” sean repetidas
una y otra vez semana tras semana.
Günter es un holgazán
y lo que más le gusta en el mundo es sentarse en el sofá, poner la tele y
cerveza en mano pasarse las horas muertas sin hacer nada. Es el que te lleva
por el camino fácil, el más corto y el que menos dificultades suponga. La ley
del mínimo esfuerzo es su biblia y "luego" su palabra favorita.
Por suerte tenemos otra voz en nuestra conciencia, el
pequeño Pepito grillo, con sus buenas recomendaciones y sabios consejos. Siempre
está alerta, advirtiéndonos de los posibles peligros e intentando minimizar los
daños causados por la influencia de Günter.
Son la lucha de nuestro interior.
El Ángel y el Demonio que todos tenemos dentro.
Esas discusiones que tenemos con nosotros mismos; quizás
podría apuntarme este año a clases de inglés, y esta es la última cerveza.
Son la voz buena de la conciencia, y el que encuentra
siempre una pequeña grieta en nuestra voluntad para deshacerlo todo a su
antojo.
En español este personaje "malvado" no existe, pero en alemán si, de
hecho el concepto de innerer Schweinehund es algo que se utiliza de forma normal para
esas situaciones en las que tienes que hacer algo pero que al final nunca haces,
como limpiar el garaje, ordenar el trastero…
El nombre de Günter
viene de una serie de libros del autor Stefan Frädrich, en las que nos pone en
diferentes situaciones donde este simpático amigo siempre aparece dejando
aparcada la acción que tengamos que hacer en ese momento para “luego”.
Podríamos considerar
al innerer Schweinehund como nuestra
propia autodisciplina, cuanto más le alimentemos más fuerte se hará y menos escucharemos
a su antagonista.
Pepito grillo y
Günter son esas luchas que tienes contigo mismo, los que te llevan por el buen
o por el mal camino y que para bien o para mal van a acompañarnos para el resto
de nuestra vida.
En esta eterna
contienda, ¿quién suele ganar los asaltos? En mi caso puedo decir que mi Pepito
grillo está bastante más presente que Günter, pues si hago algo que no le
parece correcto no se calla el maldito, está ahí machacándome una y otra vez
hasta que al final se sale con la suya, así que por no oírle acabo haciendo casi
siempre lo que dice.
¿Y vosotros a quien
le hacéis caso?
Vaya post de mierda, generalmente sueles tener más nivel. Ánimo, el próximo será mucho mejor.
ResponderEliminarCreo que no es necesario faltar al respeto para decir que no has apreciado el post de hoy como en ocasiones anteriores, aunque es, cuanto menos, curioso como a continuación la animas a seguir mejorando…
EliminarEste comentario sobra...
EliminarPues a mi me a parecido super interesante. Jamas habia oido del perrocerdo interior y me parece gracioso.
ResponderEliminarYo soy procastinador por defecto de fabrica asi que claramente mi perrocerdo interior es un bichejo a tener en cuenta jajaja
Un abrazo
Irene cara de.. F no te ofendas por mi comentario anterior. Solo aprecio tus articulos cuanto menos entretenidos y después escribes sobre un perrocerdo. No no y no. Aunque como Blogger o proyecto de Blogger o lo que sea que te consideres deberías tener en cuenta lo siguiente que es lo que yo me aplico al escribir.
ResponderEliminar"Mi objetivo al escribir es causar emociones en quien lee mis articulos. No importa si estás de acuerdo con ellos o no, lo importante es que no pudiste parar de leerlo hasta llegar a su fin"
Pues eso.
Apreciado Anónimo, agradezco tus palabras hacia mi persona, aunque me gustaría anotar que no soy la bloguera, ya me gustaría a mi escribir como ella lo hace, tan solo su tocaya y en algo en lo que estoy de acuerdo contigo es en lo entretenidos que son los artículos.
EliminarUn saludo
Irene cara de.. F no te ofendas por mi comentario anterior. Solo aprecio tus articulos cuanto menos entretenidos y después escribes sobre un perrocerdo. No no y no. Aunque como Blogger o proyecto de Blogger o lo que sea que te consideres deberías tener en cuenta lo siguiente que es lo que yo me aplico al escribir.
ResponderEliminar"Mi objetivo al escribir es causar emociones en quien lee mis articulos. No importa si estás de acuerdo con ellos o no, lo importante es que no pudiste parar de leerlo hasta llegar a su fin"
Pues eso.
Vete al peo, gilipollas anónimo
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