Es una sensación extraña. Pero ir por la calle y encontrar
un bar donde pone “¡Hola! Tapas. Bar español.” te hace sonreír. Y confieso que no me pude
resistir a entrar junto y a arrastrar conmigo a una amiga que me acompañaba.
Nos sentamos y nos dan la carta.
—¿Qué me recomiendas, Irene?
—Pues la verdad es que no tengo ni idea.
—La carta es un tanto corta, pero seguro que hay algo que podamos pedir.
—No, si ese no es el problema.
—¿Cómo?
—Si, veras. Debo de haber vivido en un país diferente del que se supone que son estos platos. Quizás hay dos países en este gran mundo que se llaman España y uno de ellos está bien pegado a Alemania. Porque a mi todos estos platos me parecen más alemanes que otra cosa.
—¿Qué me recomiendas, Irene?
—Pues la verdad es que no tengo ni idea.
—La carta es un tanto corta, pero seguro que hay algo que podamos pedir.
—No, si ese no es el problema.
—¿Cómo?
—Si, veras. Debo de haber vivido en un país diferente del que se supone que son estos platos. Quizás hay dos países en este gran mundo que se llaman España y uno de ellos está bien pegado a Alemania. Porque a mi todos estos platos me parecen más alemanes que otra cosa.
¡¡Ey!! ¡¡Eso es español!! Miramos la carta, para asegurarnos. Bien, parece que está todo en orden, tortilla de patatas, calamares, albóndigas… eso me suena.
Y que te parece? Tiene buena pinta la comida,
no?
Si, pero no cantemos victoria todavía, aún hay que
probarla.
Un par de minutos después, tras haberle incado el diente al primer plato...
—¿Y bien? ¿Veredicto?
—Catástrofe. ¿¡Desde cuando la tortilla de patatas pica!? Y de ensaladilla rusa solo tiene el nombre. En fin…
—Irene, la tortilla no pica.
—Tiene un puntito picante, no mucho, pero es que este plato no lleva absolutamente nada de picante, ¡¡la cocina española en general no pica!!!
Un par de días después.
—¿Hacemos una última prueba en un restaurante español?
—Vale.
—¡¡Anda mira, gazpacho!!!
—¿Que es eso?
—Un plato típico del verano. A base de tomate y más verduras. Y por supuesto, no pica.
Ilusa de mi… primera cucharada y ¡¡ale!! ¿Qué les pasa a estos alemanes?¿¡Por qué se empeñan en echarle picante a todas las comidas!? A ver si nos enteramos, ¡la comida hispana que pica es la de México!
Gazpacho picante!!!! Es pa matarlos!!
ResponderEliminarRecuerdo que cuando estuve en San Francisco este verano también vimos "bar español" en algún sitio, y cuando leías la carta, aparte del jamón serrano de turno lo demás te quedabas un poco con cara de "esto, español?". En fin. Nada como imitar comidas extranjeras en paises ajenos. xDDDD
Mmmmm y ahora me estoy preguntando ¿Las salchichas de los restaurantes alemanes que hay en España, tienen algo que ver con las típicas que hay por allí? XD
ResponderEliminarPues no se, creo que nunca he comido una salchicha alemana en España xDD
EliminarNada Irene, la próxima vez que vuelvas a España, tenemos que ir a un alemán para comparar XDDD
ResponderEliminarApoyo la moción!!! A la próxima, a un aleman!!
EliminarEso está hecho. Solo tenéis quue encontrar uno y allí nos vamos :D
EliminarMe temo que es un tema recurrente en todos los paises, generalmente ningun nativo reconoceria su comida en un restaurante fuera de su pais, desde luego los restaurantes alemanes en España son para flipar.
ResponderEliminarLo que si esta claro es que a los alemanes les encantan lo picante y todas las especias, lo contrario que a los españoles, que como nos saques del ajo...
Buenas, Fernando.
EliminarPara mí la gastronomía alemana no pica nada. Aunque llevan muchas especias, pero no suele ser picante.
Por cierto, vaya vergüenza estoy pasando al releer esta entrada. Fue de las primeras que escribí y se nota muchísimo. Si vas a leer entradas antiguas, no me lo tomes en cuenta... Intentaré arreglarlas un poquillo, como esta, que al menos las interrogaciones y las exclamaciones estén bien puestas... que horror.
¡Un saludo!