Hermannsdenkmal

El Hermannsdenkmal es un monumento a la victoria de las tribus germánicas sobre el Imperio Romano. Se encuentra en el bosque de Teutoburgo, Teutoburger Wald, en el actual estado de

Nordrhein- Westafalen, cerca de Detmond. Su nombre proviene del jefe de los queruscos, Arminio, del que ya hablamos detalladamente en esta entrada sobre la historia de Alemania.

En el año 9 d.C., en este mismo bosque, se libró una batalla que acabó siendo una de las derrotas más estrepitosas que sufrió Roma. Es muy importante entender qué fue lo que ocurrió, y lo que supuso, para comprender el significado de este monumento. En el enlace anterior tenéis toda la información al respecto, pero haciendo un resumen:

Arminio se crió dentro del Imperio Romano. Fue una especie de rehén que se guardó Roma para que su pueblo, los queruscos, no se sublevasen contra ellos. Con el paso de los años fue subiendo de jerarquía en el ejército hasta llegar a tener una pequeña posición de poder. Posición que utilizó para unir a un buen número de tribus germánicas y atacar al Imperio Romano.

Esta confrontación se conoce como la Batalla de Teutoburgo, ya que se libró en este lugar. En alemán se llama Varusschlacht, que era el general romano que estaba al mando. No se sabe con exactitud qué fue lo que ocurrió, pero se supone que el poderoso ejército del Imperio Romano tuvo que atravesar este denso bosque para llegar a donde, supuestamente, se encontraban los querúscos. No importa lo fuerte o disciplinado que sea un ejército, si este es obligado a desplegarse en una columna de uno o dos hombres, pues los caminos no eran más anchos, a lo largo de muchos kilómetros, un ataque lateral por sorpresa resulta mortal. Y eso fue lo que pasó. Los querúscos, comandados por Arminio, sorprendieron al ejército romano dentro del bosque, y, sin que pudiesen usar sus efectivas formaciones de defensa y ataque, acabaron con ellos. Por los restos que se han encontrado parece que hubo millares de víctimas, muchos más romanos que bárbaros.
Esta victoria paró la expansión de Roma hacia tierras germánicas y tras este acontecimiento se comenzó a construir la mayor muralla que ha separado Europa: los Limes.

Regresando al monumento. Se comenzó a construir en el 1838 por Ernst von Bandel, pero se terminó varios años más tarde, en 1875. El monumento en total mide 53,46 metros de altura, pero solo la escultura mide 26,57 metros, el resto es la base sobre la que se encuentra.

Este monumento se creó en una época histórica bastante complicada para el orgullo germano. Napoleón les había vencido y la moral del pueblo estaba bastante decaída, así que utilizaron esta figura histórica, a este germano que le paró los pies a la gran Roma, para ensalzar el orgullo nacional. Por esa época también se construyó otro monumento parecido, otro lugar en el que demostrar la valía de Alemania a lo largo de la historia, es el Walhalla que se encuentra cerca de Regensburg.

Antes hemos dicho que la escultura se llama Hermannsdenkmal, pero está construida en honor a Arminio, ¿cómo es posible? Pues porque Arminio y Hermann son la misma persona. El problema está en que no se conoce el nombre germánico, original, de Arminio, pues cuando entró en Roma perdió el nombre que sus padres le pusieron. Por eso se tomó el de Hermann, porque no iban a poner un nombre romano para ensalzar la figura, memoria y logros de un germano.

Es posible entrar y subir por el interior hasta la base de la escultura. La entrada cuesta 3€, pero hay una opción combo para visitar unas piedras, Externsteine, por 4,50€.

Externsteine

Cuando fuimos no sabíamos de la existencia de estas piedras, pensábamos que solo estaba la estatua, y aunque quisimos acercarnos, no íbamos preparados para ello. Están a una caminata por el Teutoburger Wald de 10km, ida y otros 10km de vuelta. Y sin agua, comida y el calzado adecuado, el paseo habría sido pésimo.

Sin embargo, hace unas semanas regresamos allí a ver las piedras, y, la verdad, es que una visita de los dos sitios juntos es bastante interesante. Se echa el día entero, y si tenemos la suerte de tener un día soleado se está genial.

Teutoburger Wald

Opinión personal: el lugar en el que se encuentra el Hermannsdenkmal es bastante bonito. El bosque de Teutoburgo es enorme y merece la pena parar unas horas, hacer senderismo y, ya que estamos, acercarnos hasta las Externsteine.

El monumento de Hermann en sí no es gran cosa, pero la historia que tiene detrás me parece muy interesante.

¿Vosotros lo conocíais? ¿Alguna vez lo habéis visitado?

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Alemania es un país lleno de lugares con encanto que esperan ser descubiertas; grandes urbes, pequeñas ciudades y pueblos que parecen estancados en el tiempo. ¿Te animas a descubrirlas con nosotros?

¡Un saludo!