Martin Luther

Martín Lutero, en alemán, Martin Luther, nació el 10 de noviembre de 1483 en Eisleben, actual Sajonia-Anhalt, en lo que era el Sacro Imperio Romano Germánico. Murió el 18 de febrero de 1546 en la misma ciudad.

Fue un teólogo y fraile católico agustino que impulsó una reforma religiosa en la que se inspiró la Reforma Protestante, así como la doctrina teológica y cultural llamada luteranismo.

Nació con el nombre de Martin Luder en una familia muy humilde. Fue el hijo mayor de nueve hermanos del matrimonio entre Hans y Margarethe Luder, Ziegler de soltera. Se dice que recibió una educación, por parte de sus padres, muy estricta, algunos hablan de palizas y castigos realmente severos. Cuando Lutero cumplió un año su padre fue contratado en una mina de Mannsfeld, lo que hizo que la situación económica de la familia mejorase un poco y Lutero fue enviado a diferentes colegios, pues su padre deseaba que en el futuro ocupase un cargo político importante.

En 1501, con dieciocho años, entró en la Universidad de Erfurt y se matriculó en la carrera de Derecho. Cuatro años más tarde, durante un viaje para visitar a su familia, fue sorprendido por una tormenta eléctrica. La situación se complicó tanto que creyó que moriría y, aterrorizado, le suplicó a la patrona de los mineros, santa Ana, que le salvara: si lo hacía, prometía hacerse cura. Sobrevivió a la tormenta, y cumpliendo con su palabra ingresó en el convento de los agustinos de Erfurt, decisión con la que su padre estaba completamente en contra.

Poco tiempo después entró en la Universidad de Wittenberg y estudió Teología, en la que se doctoró en 1512. Desde que comenzó a ejercer como profesor en la universidad se mostró muy crítico con la situación de la Iglesia católica del momento: la suntuosidad con la que vivía una buena parte del clero, en especial los miembros que se encontraban en la parte alta de la jerarquía, y que las bulas eclesiásticas, documentos que daban la indulgencia a los creyentes por pecados que habían cometido, se pudiesen adquirir a cambio de una buena suma de dinero.

Un año más tarde Juan de Médicis inició su pontificado bajo el nombre de León X y comenzó una recaudación de bulas eclesiásticas para reconstruir la basílica de San Pedro de Roma. Los ánimos comenzaron a caldearse, y la disconformidad del pueblo y algunos príncipes ante los privilegios de los que gozaba la Iglesia católica fueron en aumento. Inspirado por las palabras de San Agustín, "lo que la ley pide, lo consigue la fe", Lutero redactó sus conocidas “Noventa y cinco tesis”, y el 31 de octubre de 1517 las clavó en el sitio más visible de Wittenberg: la puerta de la iglesia de Todos los Santos. En este texto exponía con claridad y determinación su disconformidad y condena ante una buena parte de la política de la iglesia. La primera tesis estaba escrita en latín, pero la tradujo al alemán para que el pueblo entero pudiese entenderla, y gracias a la imprenta se extendió con rapidez por todo el país.

A raíz de este incidente tuvo que comparecer en varias ocasiones ante la iglesia para retractarse de sus palabras, sin embargo, siempre se negó a hacerlo. Al final, el Papa León X lo declaró hereje y el 3 de enero de 1521 fue excomulgado. El emperador Carlos I de España y V de Alemania le declaró proscrito, ordenó la quema de todos sus escritos y prohibió la práctica de la nueva fe que Lutero y sus seguidores habían iniciado.


Estuvo escondido bajo la protección de Federico de Sajonia durante un año, tiempo que utilizó para escribir numerosas cartas, salmos, un sinfín de obras originales y su obra literaria más importante; tomando el texto de Erasmo de Rotterdam publicado en 1516, tradujo al alemán el Nuevo Testamento. Esta edición se llamó la "Biblia de septiembre" pues salió en ese mes, y con ella ponía a disposición de todo el pueblo alemán su versión del texto sagrado. La obra tuvo muchísimo éxito, y en diciembre de ese mismo año tuvo que volver a reimprimirse. En 1534 acabó el proyecto de traducir los textos sagrados publicando su versión del Antiguo Testamento.

Durante este año de retiro sus seguidores más radicales comenzaron una serie de revueltas que hicieron que Lutero tuviera que regresar a Wittenberg y, desde allí, ponerse al mando de la organización de las nuevas comunidades evangélicas que estaban surgiendo por todo el país. También tuvo que lidiar con los movimientos de liberación social y nacional de la pequeña nobleza y de los campesinos. Los primeros presionaban a Lutero para que constituyera una Iglesia nacional alemana, y los segundos, alentados por la libre interpretación de las Sagradas Escrituras que Lutero defendida, buscaban su apoyo para mejorar las condiciones de miseria en las que vivían.

Sus posturas se radicalizaron tanto que derivaron en las llamadas Guerras Campesinas (1524-1526). Estuvieron lideradas por un antiguo pastor luterano, Thomas Müntzer (fundador de la secta de los anabaptistas), y fueron el punto álgido de la indignación que la reforma de Lutero había creado en el pueblo: los campesinos se enfrentaron a sus señores, y aunque Lutero apoyaba muchas de sus reivindicaciones, se distanció de ellos cuando recurrieron a la violencia contra sus señores y contra cualquiera que no se uniese a ellos. Lutero le pidió a los nobles que restituyeran el orden, aunque tuviesen que utilizar las armas, lo que provocó la mayor represión a los campesinos que se había visto en la historia del país. Fue una matanza y esta guerra hizo que la popularidad de Lutero entre las masas más desfavorecidas decayese. Sin embargo, en su opinión, fue algo necesario para salvar la Reforma de una desintegración.

Con el paso de los años continuó negando una buena parte de las ideas impuestas por la Iglesia, como la existencia del Purgatorio o la obligación de los clérigos de permanecer célibes; de hecho, en 1525 contrajo matrimonio con una monja convertida al luteranismo: Katharina de Bora. De los sacramentos católicos, sólo consideró válidos el bautismo y la eucaristía, los demás, los rechazó todos.

El luteranismo se extendió con rapidez por toda Europa, y durante los siglos XVI y XVII se libraron las llamadas Guerras de religión, en las que los católicos y protestantes se enfrentaron. Aunque muchos príncipes utilizaron el pretexto de la religión para comenzar luchas de poder con intereses políticos, económicos y estratégicos.

Dado que estaba excomulgado se le prohibió asistir a la Dieta de Augsburgo que se celebró en 1530, y como tampoco podía hablar con el emperador, Lutero delegó en Philipp Melanchthon, su colaborador más preparado, la defensa reformista. Melanchthon presentó la Confesión de Augsburgo, un texto que exponía las ideas de fe protestante, además de veintiocho puntos en los que se discrepaba con el catolicismo. En aquella reunión no se llegó a ningún acuerdo, pero dos años más tarde, el emperador Carlos V firmó el tratado de Paz de Nuremberg, en el que se aceptaba al luteranismo y se establecía la libertad para ejercer libre y públicamente este culto en territorio alemán.

El 22 de enero de 1546 Lutero se trasladó a Eisleben, su ciudad natal, para intermediar en disputa entre dos hermanos, Albretcht y Gebhard, condes de Mansfeld, a raíz de los ingresos de unas minas. El invierno de esa parte de Alemania es muy frío, y el 18 de febrero, a las tres de la madrugada, falleció sin que los médicos pudiesen hacer nada por salvarlo. Sus restos fueron trasladados a Wittenberg. Fue enterrado el 22 de febrero en la iglesia de Todos los Santos, bajo el púlpito.

Al final, el protestantismo se consolidó como una religión cristiana separada del catolicismo romano; pero también se dividió en varias corrientes fundadas por los seguidores más radicales como, Thomas Münzer en Alemania, y de otros reformadores en diferentes países europeos a los que llegó el protestantismo, como Juan Calvino, la de Enrique VIII, en Inglaterra, o la de Ulrico Zuinglio, en Suiza.



Lutero es uno de los alemanes que más huella ha dejado en nuestro mundo y seguramente sea una de las celebridades más conocidas. Ha sido una entrada difícil de escribir, pues resumir la vida de un hombre tan importante en tres hojas no es sencillo, así que espero no haberme dejado nada esencial ni haber cambiado los hechos… Os dejo los enlaces a las páginas en las que encontré toda la información que he utilizado para escribir el artículo, en ellas encontraréis datos más ampliados.

Bibliografía:
Historia y biografia.
Biografias y vidas.
Biografias y vidas, Lutero.

Fotos:
Martin Lutero.
Noventa y cinco tesis.
Katharina de Bora

Espero que os haya resultado una entrada interesante.

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¡Un saludo!