9 de agosto de 2018

Ola de calor

El verano del 2018 está siendo extremo en Alemania. Por lo general en este país solemos tener como mucho tres semanas de calor intenso repartidas en los tres meses que dura el verano, pero siempre suele haber una tormenta que refresca el ambiente. En cambio, este año hemos superado con creces esas tres semanas, y el país lo está notando.

Alemania no está preparada para estas altas temperaturas que se mantienen en el tiempo durante tantos días. Los preciosos parques verdes alemanes se están secando, está todo amarillo secucho y la falta de aire acondicionado en los locales, hace que la búsqueda de una mesa en una terraza sea una lucha a vida o muerte. 


Pero hay tres cosas que me han llamado la atención de esta ola de calor.

Parece que algunos alemanes no han asumido que tenemos más de 30 grados, y siguen realizando su rutina diaria con total normalidad. Y si ellos se van a correr después del trabajo, pues lo siguen haciendo. Y si están acostumbrados a hacer largas rutas de bici los sábados, los más de 35 grados que hay a las 2 de la tarde, no les van a chafar la ruta de 40km.

Y así es cómo podemos ver a gente con las bicicletas de montaña o corriendo cuando tenemos estas extremas temperaturas.

Está claro que no todos los alemanes lo hacen, pero es algo que ha llamado mucho la atención, y que he visto en tantas ocasiones que hasta en la radio han estado diciendo que, por favor, dejen de hacerlo, que es peligroso.

Otra de las cosas que me ha llamado la atención es la enorme cantidad de gente que va en bici con las chanclas. Una vez me dijeron que en Alemania no está prohibido conducir el coche en chanclas, no sé si eso es cierto, pero lo he visto en tantas ocasiones que diría que es verdad. Y bueno, si conducen el coche con chanclas, ¿por qué no van a hacerlo con la bicicleta? En esta semana he sido testigo de cómo cinco personas medio morían porque se les salía una chancla y otras dos que directamente se la han pegado.

Es como si no pudiesen amoldarse un poco a este calor. No están acostumbrados a él y no saben cómo reaccionar. Y hablo en general. Hay alemanes a los que les parece una locura salir con la bicicleta a recorrer 50km con 35 grados de temperatura. O que evitan montar en bici con chanclas.

Y la tercera anécdota que me ha sorprendido ha sido la ingente cantidad de artilugios de agua que tienen, y llamo a artilugios de agua a colchonetas de todos los tamaños, colores y formas, o a tablas o a rollos o a un millón de cosas más que uno puede utilizar en el agua. 


Cada vez que hemos ido a un lago me he sorprendido muchísimo con todas las cosas que había. Y me sorprende porque por lo general el verano alemán dura poquísimo, y dado que no parece que esas colchonetas gigantes se puedan usar en las piscinas, al menos no en las que yo he ido, solo las pueden usar en los lagos un par de veces al año.

Daba la sensación de que cada familia tenía su colchoneta o su pelota de playa, que no deben de ser como las españolas de Nivea, que como bien dice Luis Piedrahita, van rulando de familia en familia.

La verdad es que este verano está siendo interesante. Estamos viviendo una situación nueva y me siento otra vez como hace unos años, cuando comenzaba a conocer el país y todo me era un poco extraño.

¿Cómo lleváis vosotros el calor? ¿Habéis visto estas cosas? ¿Qué pensáis sobre ellas?

¡Un saludo!


3 comentarios:

  1. Hola Irene, muy curioso lo que cuentas. A mí me parecía haber leído en algún lado, que si que está multado conducir con chanclas, no se... Bueno, pues a mí hay varias cosas que más me impresionan de esta ola de calor en Alemania:
    - Que sigan bebiendo agua del tiempo y que te sirvan bebida sin hielo y cuando pides hielo, muchos bares no tienen.
    - Que el transporte público no esté climatizado y ue haya tiendas de ropa cara, tiendas de muebles, restaurantes o bancos también sin climatizar.
    - Pero la ganadora es que muchos alemanes no entienden, que hay que cerrar las ventanas de las casas y las oficinas, por la mañana cuando la temperatura no es muy alta aún. Ellos dejan abierto todo el día con la esperanza de que haga corriente, jeje ¿corriente con 35 grados? Y claro, lo único que entra por la ventana pura flama.
    Un saludo!

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    1. Buenas, Roseta.

      Lo del aire acondicionado es una caca. No hay casi en ningún sitio y algunos restaurantes son un horno, y los autobuses dan asquito de lo mal que huelen.
      Lo del hielo no me había dado cuenta, pero teniendo en cuenta cómo de "fría" se beben la cerveza... no me extraña.
      Y lo que comentas de las ventanas no lo he vivido. En mi trabajo sí que las cierran y echan las cortinas, ahí tengo suerte.

      ¡Un saludo!

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  2. La verdad es que este año ha sido exagerado lo de las avispas.
    Un saludo!

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