Si os digo, pensad en una comida alemana, ¿qué es lo primero
que se os viene a la cabeza? Probablemente la mayoría de nosotros coincidamos,
salchichas. Bote insignia. Las hay de todo tipos, tamaños y texturas, todo un
mundo a descubrir.
Hoy vamos a ver una de las salchichas más famosas que
existen, las Currywurst.
No hay evento, concierto, fiesta o cualquier otro festejo
aglomerador de gente donde no haya al menos un puesto donde se venda este
pequeño gran manjar de comida rápida.
Pero ¿qué son las Currywurst? En realidad no tienen ningún
misterio. Son tan solo salchichas, por lo general suelen estarr asadas a la
parrilla, las Bratwurst. Aunque también pueden estar cocidas, Brühwurst. Pero
lo que las hace especiales es la salsa de tomate, ketchup, con curry que se les
echa por encima.
Es uno de los platos de comida rápida más famosos del país.
Las salchichas siempre están cortadas en trozos pequeños, comibles de un solo
bocado, y luego pueden venir acompañadas de dos cosas:
Un chusco de pan, Currywurst mit Brot.
O con patatas fritas,
Pommes frites, que muchas veces tiene por encima un poco de mayonesa, mayo para
los alemanes.
Pero lo más típico de estos platos es que siempre nos lo
servirán en un recipiente pequeño de cartón o plástico, junto con un mini-tenedor, todo listo para llevar
y comer por el camino.
Actualmente no podríamos concebir un evento multitudinario
sin estas salchichas, pero no siempre estuvieron aquí.
Se dice que el origen de las Currywurst fue enBerlín, y su
creadora fue una tal Herta Heuwer. En 1949 esta señora tenía un puesto
callejero en el barrio de Charlottenburg donde vendía salchichas con una salsa
de su invención que volvía locos a los berlineses. Unos años más tarde, en
1959, registró esta receta con el nombre de Chillup.
Hoy en día, en el lugar en el que se encontraba su puesto,
podemos encontrar una placa en conmemoración a Frau Heuwer por su brillante
idea.
Pero en este descubrimiento hay un poco de polémica, hay
quienes dicen que en realidad la Currywurst fue inventada en Hamburgo, en 1947
por Lena Brücker, la cual poseía un puestecillo en el mercado de Hamburgo.
Donde también podemos encontrar una placa en conmemoración.
Por desgracia no se tienen datos que puedan verificar este
hecho, por lo que oficialmente Berlín es la orgullosa patentadora de las
Currywurst.
Sinceramente no me sorprende que este invento se dispute
entre Berlín y Hamburgo, siempre rivales, hasta en esto.
¿Sabéis que existe un museo de las Currywurst? Sí, aunque
pueda parecer mentira lo hay. Se encuentra en Berlín, en pleno centro de la
ciudad.
Horario:
Abierto todos los días de 10 de la mañana a 18 de la tarde.
Precio:
Adultos 11€
Niños a partir de 14 años, estudiantes y jubilados 8,50€
Niños de 6 a 13 años 7€
Niños hasta 6 años, gratis.
Un poco caro, pero con la entrada recibes también una
Currywurst de prueba... Y luego está una entrada en la que está incluido un
menú.
Para más información os dejo el enlace del museo.
A parte de este museo, en Berlín también podemos encontrar
la cadena Curry 36, con puestos en la parada de Mehringdamm y el Zoologische
Garten, dicen las malas lenguas que son las mejores Currywurst que comerás en
tu vida. Yo las he probado, me gustaron bastante, pero tampoco sé si podría
decir que son las mejores que haya probado nunca. Quizás sea porque justo al
lado del puesto de Mehringdamm, que es donde la comí, se encuentra, en este
caso sí, el mejor Kebap que haya probado nunca y que jamás probaré.
Personalmente nunca he probado a hacer unas Currywurst
caseras, de hecho, hasta que no he visto que existen recetas ni siquiera se me
había pasado por la cabeza. Seguro que saben mejor, sin todo el aceite y grasa
de los puestos ambulantes, pero es que creo que eso es lo que les da ese sabor
especial...
Currywurst
Ingredientes:
2 salchichas
1 bote de Ketchup de unos 500ml.
2 cebollas pequeñas.
3 cucharadas de aceite balsámico, el oscuro.
2 cucharas de miel.
2 cucharadas de curry en polvo.
Un poco de chilli o cayena.
1 chorreón de salsa de soja.
Aceite de oliva.
Tomate frito.
Agua.
Preparación:
Primero cortamos las cebollas en trozos pequeños y las
sofreímos un poco. Cuando hayan cogido color echamos un poco de agua y tomate
frito. Lo dejamos hacerse un poco y le echamos un poco de ketchup. Después
añadimos la miel y el vinagre y lo dejamos cocer a fuego bajo durante unos
minutos.
Luego echamos la salsa de soja y el resto de especias que
tengamos, tened en cuenta que el chilli y la cayena son picantes, si no nos
gustan tampoco es necesario que echemos mucho, o algo. A gusto del consumidor.
Por último añadimos un poco más de agua, juntamos bien todos
los ingredientes y listo. Tan solo nos falta freír las salchichas, cortarlas y
añadirles la salsa.
Yo soy muy fan de las Currywurst con pommes. Me encantan. No
voy a decir que me como una todas las semanas, sería exagerar mucho, que además
deben de llevar calorías por todos lados. Pero quizás una al mes... en especial en verano, en el parque... disfrutando del sol...
¿Y vosotros? ¿Qué os parece esta comida rápida alemana? ¿La
consumis mucho? ¿Alguna vez habéis probado a hacerla en casa? Con salsa y todo.
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La gastronomía alemana es muy variada, siempre queda algo nuevo que probar y saborear. ¿Te vienes a descubrir nuevos platos?
Un saludo!!
Vaya entraditas que me pones en mi segunda semana de vuelta al gimnasio... Que hambreeee
ResponderEliminara mí también la Curry Wurst, y aquí en Berlín siendo el plato más berlinés es imposible resistirse. Yo la cocino a veces en casa: es tan fácil y rica,rica!
ResponderEliminarDisfruta del puente :)
Buenas! Tú que estas en Berlín, ¿has ido alguna vez al museo de las Currywurst?
EliminarUn saludo!!