31 de julio de 2013

Anécdota de un viaje...

Hace ya como dos años o así que ocurrió esta historia, pero todavía la recuerdo como si fuese ayer mismo.
Era finales de noviembre, en Alemania eso significa que ya hace frío y anochece como a eso de las cinco de la tarde.
Habíamos planeado hacer un viaje a Dresden, que desde Berlín en transporte público significaba el día entero de viaje. Perfecto, a pasar el sábado.
Ahora que lo recuerdo en retrospectiva no se porque diablos no me hice caso a mi misma. Al levantarme esa mañana tuve una sensación rara, algo iba a pasar en el viaje, pero pensé que solo eran cosas mías, estás loca Irene, anda, vístete que llegas tarde.

Fui a la Hauptbahnhof – estación central, me reuní con mis compañeros y emprendimos el viaje. La ida fue perfecta, sin ningún tipo de incidentes, y la ciudad estaba preciosa, en el centro de la plaza principal estaba ya el mercado de Navidad, que como ya os he contado en alguna ocasión, es muy típico por estas fechas en Alemania.

Pasamos una buena tarde recorriendo los puestecillos y probamos la Glühbier, la cual no recomiendo a nadie, cerveza caliente y ultra azucarada, horroroso.

A la vuelta a Berlín teníamos que hacer un trasbordo en la primera estación de uno de los S-Bahn y ya desde allí cada uno se iría a casa.
Nos montamos en el tren y pusimos rumbo norte. Justamente al lado de nosotros se sentaron una pareja de sordomudos, siempre he querido aprender el lenguaje de signos, así que lo comenté en plan anécdota con mis compañeros y luego seguimos hablando de cualquier cosa irrelevante hasta que tuvimos que prepararnos para bajar.

Y veréis, las estaciones alemanas de pueblos enanos, en plan aldea, están poco iluminados y los carteles que indican el nombre de la estación están muy separados entre si, así que ya os imagináis que juntar las dos cosas es peligroso.
En el grupo unos nos teníamos que bajar, pero otros se quedaban, y mientras nos despedíamos de ellos, que tampoco fue muy largo, el tiempo pasaba, y las puertas del tren se cerraban… y yo no se porque diablos lo hice… aún no se qué fue lo que pasó por mi cabeza para bajarme yo sola del tren y no sujetar la puerta. Las puertas se cerraron y mis amigas se quedaron ahí dentro…
Lo mejor? Esa no era la estación en la que me tenía que bajar, sino en la siguiente, donde se bajaron ellas…
Y allí me quedé, en una fría noche de noviembre, a oscuras, en mitad de la nada, en una estación de tren que no tenía ni estación, pues tan solo era un andén mal puesto.
Pero no estaba sola, por suerte parecía que dos personas les había pasado lo mismo que a mi, y se habían bajado en la estación equivocada, al acercarme a ellos no pude creérmelo, los sordomudos!!! Genial!!!
Y allí me veis, hablando con mis amigas por el móvil, que me quedara donde estaba, que el próximo tren venía en una hora, que es ahí donde empezaba el S-Bahn, y a su vez intentando explicarle a los sordomudos lo que pasaba… no sé como lo hice, pero conseguimos entendernos, para que luego digan que es complicado hablar idiomas!! Ya os digo yo que si te quieres hacer entender lo consigues!!
Me lié bastante con los carteles del tren, pues confieso que era la primera vez que tenía que enfrentarme a la lista de trenes sola, ese cartel amarillo del que ya os hablé. Entre mi inexperiencia y los nervios que tenía, estuve a punto de meterme en un tren que no era…
Mis amigas al teléfono, llamando cada diez minutos, ves la luz allí al fondo? A tu derecha? Esas luces rojas que parpadean? Pues allí estamos.
Escasos 600 metros, pero a ver quien era el guapo que se iba por las vías del tren a plena noche.
El pueblo/aldea en el que ellas estaban quedaba a 1km en bici, que también barajé la opción de ir andando, pero de nuevo, a oscuras y sin conocer la zona, mejor me quedo en esta farsa de estación, que por lo menos hay un poquillo de luz y tengo compañía…
Algo más de una hora más tarde llegó el tan esperado tren, el último del día…
Fue abrirse las puertas en la siguiente estación y lanzarme al cuello de mis amigas como si no hubiese mañana.

Literalmente en medio de la nada, en pleno campo, con una triste farola por toda iluminación. Con un nivel de alemán que dejaba muy mucho que desear… Ahora me río, pues todo salió bien, pero vaya si me hubiese hecho caso a mi misma esa mañana…

¿Alguna vez os ha pasado algo parecido?

Un saludo!!


29 de julio de 2013

Cosas de alemanes

Desde hace unos meses, cuando dejamos de estar enterrados en nieve, empecé a notar en los autóctonos que me rodean una actitud ante los insectos un tanto libertina. Que no digo yo que haya que matar cualquier bichejo que se cruce por nuestro camino, tampoco vamos a llegar hasta tal extremo. Pero no se, en una clínica de fisioterapia que cuelguen las arañas en sus telas por las paredes no da mucha sensación de limpieza, que digo yo.
No es que la clínica esté repleta de los susodichos indeseados arácnidos, pero si que me he encontrado ya más de una. Así que yo muy inocentemente fui a decirle al jefe que en la habitación grande había una. Me miró con cara de, ajá, vale, und?
Por mi parte, aparte de un asquito de dimensiones considerables, les tengo alergia, así que procuro alejarme lo más posible de ellas o sino matarlas.
Yo cumplí con mi cometido y reporté el incidente. Pero las semanas pasaban y la araña seguía allí, colgando del techo.
Unos días después me encontré otra en otra habitación. Esta vez me llevé al jefe y se la enseñé in situ, a ver si es que no me entendió o que se yo, y por eso la otra sigue viva.
Pero nada, volvió a decirme lo mismo, ajá, ya, una araña, und?

Como que und?????!!!!!

Y saber que les da lo mismo, arañas, moscas, hormigas… no importa, todos tienen derecho a vivir…
Lo bueno es que si todos los alemanes piensan así, la sensación esa que tengo de que la clínica no está limpia es tan solo mía y para el resto es tan solo eso, una araña… me gustaría saber la reacción ante una cucaracha… la dejarán también vivir a sus anchas??

Una vez fui a visitar a una amiga de Túnez, que vive aquí en Alemania, había dos arañas en el baño, cuando se lo dije así con un poco de tacto me respondió un seco:
- Lo sé.
La verdad es que ya no me atreví a volver a decirle nada…
Será algo tan solo de España eso de exterminar con las arañas caseras???
Si hay por ahí alguien de América latina, pensáis que estoy loca?? O algún español que viva fuera, ha tenido experiencias parecidas?? Por favor, decirme que no soy solo yo!!


Siguiendo en mi puesto de trabajo, saber que allí el 80% de los pacientes son alemanes, de vez en cuando vienen algunos turcos y luego hay dos señoras de Sri Lanka, que por cierto, el idioma es ¿srilankanés? no, lo que allí hablan se llama tamil, y es muy raro, no me recuerda a ningún otro idioma que haya escuchado, es muy fluido, pero no tiene grandes altibajos en la melodía. 

Una que es así de chula, mientras dura la terapia, le digo a las señoras que me enseñen palabras en su idioma, pero es complicadillo, por ahora con lo único que me he quedado es con noagodo, es decir, duele! será porque lo han dicho unas pocas veces… ejem… Po cierto, eso que he escrito es como a mi me suena, ya que este idioma no tiene escritura occidental, sino que parece una mezcla entre el chino y el árabe.


En una ocasión, y cambiando un poco de tema, escuché a alguien hablando español. Pero era un poco raro, tenía un acento extraño. Como ya os he dicho, por allí no hay nadie que hable español, así que fui allí para desentrañar el misterio. Y al llegar me encontré a un hombre grande, rubio, ojos claros y piel blanca como la leche, ejemplar alemán inconfundible a más de 3km de distancia.

El susodicho le estaba hablando a mi jefe en español, que entiende nada y menos. Al verme llegar se le iluminaron los ojos y me colocó entre él y el hombre, en plan escudo. El personajillo tenía una pinta bastante arrogante, en plan, os estoy hablando en español y no me estáis entendiendo, pringaos, además tenía una sonrisilla petulante en la cara, la cual, con cierto orgullo digo, desapareció justamente en el momento en el que empecé a responderle en mi español perfecto del centro de España.
Me miró con una de esas miradas asesinas y no se que fue lo que debió ocurrir en esa cabeza, pero con las mismas me respondió en alemán, mientras que a mi jefe le seguía hablando en español…
Yo le iba traduciendo a mi jefe y le iba diciendo en español lo que tenía que decir, porque el hombre seguía en sus trece. Y así nos pasamos media hora entera, en medio de una conversación absolutamente surrealista. Yo traduciendo al alemán lo que un teutón le decía a otro en español, mientras que el susodicho me hablaba a mí en alemán… De locos.

Un saludo!!

24 de julio de 2013

Kiki casero

Llevo ya un par de meses haciendo tándem con alemanes, para quien no sepa que es, según la RAE: Conjunto de dos personas que tienen una actividad común, o que colaboran en algo.
En este caso la actividad común es la intención de aprender un idioma, yo le enseño a un alemán español y al revés.

Confieso que aunque suene a bulo, algunas veces tengo verdaderos problemas para explicarle a alguien porque no se puede decir “ayer he estado en Madrid” que técnicamente está bien… es pasado, pero me suena tremendamente raro.
En el colegio yo era malísima en Lengua, recuerdo que siempre decía que para que me va a servir a mi en la vida saber que eso es complemento directo y eso otro complemento de lugar y bla bla bla… pues para aprender alemán, entre otras cosas.
La hecatombe viene cuando dos alemanes se ponen a hablar de modo subjuntivo y que si eso es pasado y que por tanto tiene que ser de tal manera y no se que más cosas raras, que a mi me suenan a chino, al final acabo con un Porque lo digo yo y punto.
Es una pena, la verdad, que sea capaz de explicar gramática alemana, pero española no tenga ni idea.

Todo esto viene porque el otro día le hice un kiki al perro, del que ya os hablaré alguna vez, y les expliqué a las alemanas con las que estaba, que esa coletilla en lo alto de la cabeza en español se llama kiki. Una de ellas me miró con cara rara, la otra se quedó pensando un momento y luego soltó un pues claro bien alto.
Resulta que según ella hay un pájaro que se llama kiki, y que su mayor característica es que tiene una pluma en la cabeza que está erguida hacia arriba. Os prometo que llevo un par de días buscando al susodicho pájaro por internet y no doy con el, así que no puedo verificar su teoría.
Luego les dije, que por otra parte, echar un kiki tiene un significado bastante diferente… ya me entendéis, no?
Cuando les dije la otra forma en la que se puede utilizar la palabra kiki, la chica de la teoría sin confirmar volvió a asentir, claro, claro, porque se alza!! Decía entusiasmada.
La verdad es que de todas las etimologías que he encontrado de la palabra kiki, esta del pájaro es la que más me convence. Aquí os dejo una página donde lo ponen de forma más completa: Etimología de Kiki.


En otro tándem, esta vez con un grupo grande de españoles y alemanes, de forma totalmente casual y sin premeditar, estuvimos a punto de volver a los teutones locos ante la gran variedad de significados que fuimos encontrando de la común palabra casero.
Todo empezó porque el Vermieter de alguien hizo algo que no debería haber hecho. Ahí nos preguntaron como se dice eso en español, casero, dijimos.
- ¿Pero casero no es algo que está hecho en casa? - nos preguntaron confusos.
- Si, pero también es el dueño de tu casa alquilada.
- Casero también se le puede decir a una persona que le gusta quedarse en casa, en lugar de salir a la calle - añadió otro español.
- Un casero es, por otra parte, el dueño de un caserío.

Y ese ya fue el fin de los teutones, demasiadas palabras con el mismo significado. Aunque no se porque se quejan, si ya deben de estar acostumbrados a eso de palabros con múltiples significados


Alguna vez habéis vivido alguna situación parecida?

Saludos!!


23 de julio de 2013

Hansel y Gretel

Al lado de un frondoso bosque vivía un pobre leñador con su mujer y sus dos hijos: el niño se llamaba Hansel, y la niña, Gretel. Apenas tenían qué comer y, en una época de escasez que sufrió el país, llegó un momento en que el hombre ni siquiera podía ganarse el pan de cada día.
Estaba el leñador una noche en la cama, sin que las preocupaciones le dejaran pegar ojo, cuando, desesperado, dijo a su mujer:
-¿Qué va a ser de nosotros? ¿Cómo daremos de comer a los pobres pequeños? Ya no nos queda nada.
-Se me ocurre una idea -respondió ella- Mañana, de madrugada, nos llevaremos a los niños a lo más espeso del bosque. Les encenderemos un fuego, les daremos un pedacito de pan y luego los dejaremos solos para ir al trabajo. Como no sabrán encontrar el camino de vuelta, nos libraremos de ellos.
-¡Por Dios, mujer! -replicó el hombre- No puedo hacer eso. ¡Cómo voy a abandonar a mis hijos en el bosque! No tardarían en ser destrozados por las fieras.
-¡No seas necio! -exclamó ella- ¿Quieres, pues, que nos muramos de hambre los cuatro? ¡Ya puedes ponerte a aserrar las tablas de los ataúdes!
Y no cesó de importunarle, hasta que el pobre leñador accedió a lo que le proponía su mujer.
-Pero los pobres niños me dan mucha lástima -concluyó el hombre.
Los dos hermanitos, a quienes el hambre mantenía siempre desvelados, oyeron lo que la madrastra dijo a su padre.
Gretel, entre amargas lágrimas, dijo a Hansel:
-¡Ahora sí que estamos perdidos!
-No llores, Gretel -la consoló el niño- y no te aflijas, que yo me las arreglaré para salir del paso.

Cuando los padres estuvieron dormidos, Hansel se levantó, se puso la chaquetilla y, sigilosamente, abrió la puerta y salió a la calle. Brillaba una luna espléndida, y los blancos guijarros que estaban en el suelo delante de la casa, relucían como monedas de plata. Hansel fue recogiendo piedras hasta que no le cupieron más en los bolsillos de la chaquetilla. De vuelta a su cuarto, dijo a Gretel:
-Nada temas, hermanita, y duerme tranquila. Dios no nos abandonará.
Y volvió a meterse en la cama.

Con las primeras luces del día, antes aun de que saliera el sol, la mujer fue a llamar a los niños:
-¡Vamos, holgazanes, levantaos! Hemos de ir al bosque a por leña.
Y dando a cada uno un mendruguillo de pan, les advirtió:
-Aquí tenéis esto para el almuerzo, pero no os lo vayáis a comer antes, pues no os daré nada más.
Gretel recogió el pan en su delantal, puesto que Hansel llevaba los bolsillos llenos de piedras, y emprendieron los cuatro el camino al bosque. De cuando en cuando, Hansel se detenía para mirar hacia atrás en dirección a la casa. Entonces , le dijo el padre:
-Hansel, no te quedes rezagado mirando para atrás. ¡Vamos, camina!
-Es que miro mi gatito blanco, que está en el tejado diciéndome adiós -respondió el niño.
Y replicó la mujer:
-Tonto, no es el gato, sino el sol de la mañana, que se refleja en la chimenea.
Pero lo que estaba haciendo Hansel no era mirar al gato, sino ir arrojando blancas piedrecitas, que sacaba del bolsillo, a lo largo del camino.
Cuando estuvieron en medio del bosque, dijo el padre:
-Ahora recoged leña, pequeños; os encenderé un fuego para que no tengáis frío.
Hansel y Gretel se pusieron a coger ramas secas hasta que reunieron un montoncito. Encendieron una hoguera y, cuando ya ardía con viva llama, dijo la mujer:
-Poneos ahora al lado del fuego, niños, y no os mováis de aquí; nosotros vamos por el bosque a cortar leña. Cuando hayamos terminado, vendremos a recogeros.

Los dos hermanitos se sentaron junto al fuego y, al mediodía, cada uno se comió su mendruguillo de pan. Y, como oían el ruido de los hachazos, creían que su padre estaba cerca. Pero, en realidad, no era el hacha, sino una rama que él había atado a un árbol seco, y que el viento hacía chocar contra el tronco.
Al cabo de mucho rato de estar allí sentados, el cansancio les cerró los ojos, y se quedaron profundamente dormidos. Despertaron bien entrada la noche, en medio de una profunda oscuridad.
-¿Cómo saldremos ahora del bosque? -exclamó Gretel, rompiendo a llorar.
Pero Hansel la consoló:
-Espera un poco a que salga la luna, que ya encontraremos el camino.
Y cuando la luna estuvo alta en el cielo, Hansel, cogiendo de la mano a su hermanita, se fue guiando por las piedrecitas blancas que, brillando como monedas de plata, le indicaron el camino.
Estuvieron andando toda la noche, y llegaron a la casa al despuntar el alba. Llamaron a la puerta y les abrió la madrastra, que, al verlos, exclamó:
-¡Diablo de niños! ¿Qué es eso de quedarse tantas horas en el bosque? ¡Ya creíamos que no pensabais regresar!

Pero el padre se alegró de que hubieran vuelto, pues le remordía la conciencia por haberlos abandonado.
Algún tiempo después hubo otra época de miseria en el país que volvió a afectarles a ellos. Y los niños oyeron una noche cómo la madrastra, estando en la cama, decía a su marido:
-Otra vez se ha terminado todo; sólo nos queda media hogaza de pan. Tenemos que deshacernos de los niños. Los llevaremos más adentro del bosque para que no puedan encontrar el camino; de otro modo, no hay salvación para nosotros.
Al padre le dolía mucho abandonar a los niños, y dijo:
-Mejor harías compartiendo con tus hijos hasta el último bocado.
Pero la mujer no atendía a razones, y lo llenó de reproches e improperios; de modo que el hombre no tuvo valor para negarse y hubo de ceder otra vez. 
Sin embargo los niños estaban aún despiertos y oyeron la conversación. Cuando los padres se durmieron, Hansel se levantó de la cama con intención de salir a recoger guijarros como la vez anterior; pero no pudo hacerlo, pues la mujer había cerrado la puerta. Dijo , no obstante, a su hermanita para consolarla:
-No llores, Gretel, y duerme tranquila, que Dios nos ayudará.

A la mañana siguiente se presentó la mujer a sacarlos de la cama y les dio su pedacito de pan, más pequeño aún que la vez anterior.
Camino del bosque, Hansel iba desmigando el pan en el bolsillo y, deteniéndose de trecho en trecho, dejaba caer miguitas en el suelo.
-Hansel, ¿por qué te paras a mirar atrás? -dijo el padre-. ¡Vamos, no te entretengas!
-Estoy mirando a mi palomita, que desde el tejado me dice adiós.
-¡Tarugo! -intervino la mujer-, no es tu palomita, sino el sol de la mañana, que se refleja en la chimenea.
Pero Hansel fue sembrando de migas todo el camino. La madrastra condujo a los niños aún más adentro del bosque, a un lugar en el que nunca habían estado. De nuevo encendieron un gran fuego, y la mujer les dijo:
-Quedaos aquí, pequeños, y si os cansáis, podéis dormir un poco. Nosotros vamos a por leña y, al atardecer, cuando hayamos terminado, volveremos a recogeros.
A mediodía, Gretel repartió su pan con Hansel, ya que él había esparcido el suyo por el camino. Luego se quedaron dormidos, sin que nadie se presentara a buscarlos; se despertaron cuando era ya noche cerrada. Hansel consoló a Gretel diciéndole:
-Espera un poco, hermanita, a que salga la luna; entonces veremos las migas de pan que yo he ido arrojando al suelo, y nos mostrarán el camino de vuelta.

Cuando salió la luna se dispusieron a regresar, pero no encontraron ni una sola miga; se las habían comido los miles de pajarillos que volaban por el bosque. Hansel dijo entonces a Gretel:
-Encontraremos el camino.
Pero no lo encontraron. Anduvieron toda la noche y todo el día siguiente, desde la madrugada hasta el atardecer, sin lograr salir del bosque; además estaban hambrientos, pues no habían comido más que unos pocos frutos silvestres, recogidos del suelo. Y cuando se sintieron tan cansados que las piernas se negaban ya a sostenerlos, se echaron al pie de un árbol y se quedaron dormidos.

Y amaneció el tercer día desde que salieron de casa. Reanudaron la marcha, pero cada vez se internaban más profundamente en el bosque; si alguien no acudía pronto en su ayuda, morirían de hambre. Sin embargo, hacia el mediodía, vieron un hermoso pajarillo blanco como la nieve, posado en la rama de un árbol; cantaba tan alegremente, que se detuvieron a escucharlo. Cuando hubo terminado de cantar, abrió sus alas y emprendió el vuelo; y ellos lo siguieron, hasta llegar a una casita, en cuyo tejado se posó; al acercarse, vieron que la casita estaba hecha de pan y cubierta de chocolate, y las ventanas eran de puro azúcar.


-¡Vamos a por ella! -exclamó Hansel-. Nos vamos a dar un buen banquete. Me comeré un pedacito del tejado; tú, Gretel, puedes probar la ventana, verás lo dulce que es.
Hansel se encaramó al tejado y partió un trocito para probar a qué sabía, mientras Gretel mordisqueaba en la ventana. Entonces oyeron una fina voz que venía de la casa, pero siguieron comiendo sin dejarse intimidar. Hansel, a quien el tejado le había gustado mucho, arrancó un gran trozo y Gretel, tomando todo el cristal de una ventana, se sentó en el suelo a saborearlo. Entonces se abrió la puerta bruscamente y salió una mujer muy vieja, que caminaba apoyándose en un bastón.
Los niños se asustaron de tal modo, que soltaron lo que tenían en las manos; pero la anciana, moviendo la cabeza, les dijo:
-¡Hola, queridos niños!, ¿quién os ha traído hasta aquí? Entrad y quedaos conmigo que no os haré ningún daño.
Y, cogiéndolos de la mano, los metió dentro de la casita, donde había servida una apetitosa comida: leche con bollos azucarados, manzanas y nueces. Después los llevó a dos camitas que estaban preparadas con preciosas sábanas blancas, y Hansel y Gretel se acostaron en ellas, creyéndose en el cielo.

La anciana aparentaba ser muy buena y amable, pero, en realidad, era una bruja malvada que acechaba a los niños para cazarlos, y había construido la casita de pan con chocolate con el único objeto de atraerlos. Cuando un niño caía en su poder, lo mataba, lo cocinaba y se lo comía; esto era para ella una gran fiesta. Las brujas tienen los ojos rojizos y son muy cortas de vista; pero, en cambio, su olfato es muy fino, como el de los animales, por lo que desde muy lejos advierten la presencia de las personas. Cuando sintió que se acercaban Hansel y Gretel, dijo riéndose malignamente:
-¡Ya son míos; éstos no se me escapan!
Se levantó muy temprano, antes de que los niños se despertaran, y al verlos descansar tan plácidamente, con aquellas mejillas sonrosadas, murmuró entre dientes:
-¡Serán un buen bocado!
Y agarrando a Hansel con sus huesudas manos, lo llevó a un pequeño establo y lo encerró tras unas rejas. El niño gritó con todas sus fuerzas, pero todo fue inútil. Se dirigió entonces a la cama de Gretel y despertó a la pequeña, sacudiéndola violentamente y gritándole:
-¡Levántate, holgazana! Ve a buscar agua y prepárale algo bueno de comer a tu hermano; está afuera en el establo y quiero que engorde. Cuando esté bien gordo, me lo comeré.
Gretel se echó a llorar amargamente, pero todo fue en vano; tuvo que hacer lo que le pedía la malvada bruja. Desde entonces a Hansel le sirvieron comidas exquisitas, mientras Gretel no recibía sino migajas.

Todas las mañanas la bruja bajaba al establo y decía:
-Hansel, saca el dedo, que quiero saber si estás gordito.
Pero Hansel, en vez del dedo, sacaba un huesecito, y la vieja, que tenía la vista muy mala, creía que era realmente el dedo del niño, y se extrañaba de que no engordase. Cuando, al cabo de cuatro semanas, vio que Hansel continuaba tan flaco, perdió la paciencia y no quiso esperar más tiempo:
-¡Anda, Gretel -dijo a la niña-, ve a buscar agua! Esté gordo o flaco tu hermano, mañana me lo comeré.
¡Oh, cómo gemía la pobre hermanita cuando venía con el agua, y cómo le corrían las lágrimas por sus mejillas!
-¡Dios mío, ayúdanos! -exclamó-. ¡Ojalá nos hubiesen devorado las fieras del bosque; por lo menos habríamos muerto juntos!
-¡Deja ya de lloriquear! -gritó la vieja-; ¡no te servirá de nada!

Por la mañana muy temprano, Gretel tuvo que salir a llenar de agua el caldero y encender el fuego.
-Primero coceremos pan -dijo la bruja-. Ya he calentado el horno y preparado la masa.
Y de un empujón llevó a la pobre niña hasta el horno, de donde ya salían llamas.
-Entra a ver si está bastante caliente para meter el pan -dijo la bruja.
Su intención era cerrar la puerta del horno cuando la niña estuviese dentro, para asarla y comérsela también. Pero Gretel adivinó sus intenciones y dijo:
-No sé cómo hay que hacerlo; ¿cómo puedo entrar?
-¡Habráse visto criatura más tonta! -replicó la bruja-. Bastante grande es la abertura; yo misma podría pasar por ella.
Y para demostrárselo, se adelantó y metió la cabeza en el horno. Entonces Gretel, de un empujón, la metió dentro y, cerrando la puerta de hierro, echó el cerrojo. ¡Qué chillidos tan espeluznantes daba la bruja! ¡Qué berridos más espantosos! Pero Gretel echó a correr, y la malvada bruja acabó muriendo achicharrada miserablemente.
Corrió Gretel al establo donde estaba encerrado Hansel y le abrió la puerta, exclamando:
-¡Hansel, estamos salvados; la vieja bruja ha muerto!
Entonces saltó el niño fuera, como un pájaro al que se le abre la jaula. ¡Qué alegría sintieron los dos! ¡Cómo se abrazaron! ¡Cómo se besaron y saltaron! Y como ya nada tenían que temer, recorrieron la casa de la bruja, y en todos los rincones encontraron cajas llenas de perlas y piedras preciosas.
-¡Más valen éstas que los guijarros! -exclamó Hansel, llenándose de ellas los bolsillos.
Y dijo Gretel:
-También yo quiero llevar algo a casa. 
Y, a su vez, se llenó el delantal de piedras preciosas.
-Vámonos ahora -dijo el niño-; debemos salir de este bosque embrujado.

Después de algunas horas de camino llegaron a un ancho río. 
-No podemos pasar -dijo Hansel-, no veo ni vado ni puente.
-Tampoco hay ninguna barca -añadió Gretel-; pero mira, allí nada un pato blanco; si se lo pido nos ayudará a pasar el río.
Gretel llamó al patito pidiéndole que los ayudara.
El patito se acercó y Hansel se montó en él, y pidió a su hermanita que se sentara a su lado.
-No -replicó Gretel-, sería muy pesado para el patito; es mejor que nos lleve uno tras otro.


Así lo hizo el buen patito, y cuando ya estuvieron en la otra orilla y hubieron caminado un rato, el bosque les fue siendo cada vez más familiar, hasta que, al fin, descubrieron a lo lejos la casa de su padre. 
Echaron entonces a correr, entraron como una tromba y se echaron en los brazoso de su padre.
El pobre hombre no había tenido una sola hora de felicidad desde el día en que abandonara a sus hijos en el bosque; y la madrastra había muerto. Gretel sacudió su delantal y todas las perlas y piedras preciosas saltaron y rodaron por el suelo, mientras Hansel vaciaba también a puñados sus bolsillos. Se acabaron desde entonces todas las penas y, en adelante, vivieron los tres muy felices y contentos.



Más o menos lo recordaba tal cual, pero nunca me vi cuenta de lo macabro que es. La poca personalidad del padre y la posición de brujas y mala personas en la que quedan las mujeres.
Brujas muertas quemadas e intentos de canibalismo... que lo conocía, pero no recordaba que estuviese escrito de forma tal explícita y directa.
Lo del pato blanco la verdad es que creo que nunca lo leí, o al menos esa parte la olvidé.
¿Qué os ha parecido el cuento? ¿Lo conocíais?

¿Alguna moraleja? ¿Todas las mujeres son malas? A parte de, si te pierdes en el bosque, no dejes migas de pan como señales.

Hansel y Gretel - Hänsel und Gretel, es el cuento número 15 del libro "Cuentos de la infancia y del hogar" escrito por los hermanos Grimm.
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Y colorín colorado, este cuento se ha acabado... pero aún quedan muchos más cuentos que leer, muchas historias por recordar y otras tantas por descubrir. ¿Te vienes? Cuentos de los hermanos Grimm.

Un saludo!!

22 de julio de 2013

Platos vacíos y buen tiempo

La siguiente situación que os voy a relatar está rescatada de algún rincón de mi memoria, pues ocurrió hace casi un año.
Era un día fresquito, a mediados de septiembre cuando ya tienes que empezar a ponerte una chaqueta porque empieza a refrescar, no me achiquéis los ojos, que esto es Alemania y el verano dura un mes más o menos, exagerando un poco, quizás tres semanas sería más exacto.
Ya llevábamos unos días con temperaturas que rondaban los 8ºC y nos apeteció salir a cenar algo calentito. Al final acabamos en un restaurante tomando sopa de pollo, con pasta y verduras. Todo estaba bastante bueno, todo lo que era comestible, claro está, porque las hortalizas eran un tanto cuestionables.

-  Estoy llena, no puedo más.
- ¿Pero que dices Irene? ¿Y toda esa verdura?
- No me la voy a comer - dije del todo convencida.
- En alemán hay un refrán que dice (y os hago una traducción aproximada) que si no te comes todo lo que hay en el plato mañana hará un tiempo horrible.
- En serio? mal tiempo en Alemania? no?? seguro que el que llueva aquí debe ser algo parecido a un milagro... A ti quizás no, pero a mi me huele a excusa barata de padre para que los hijos se lo coman todo. Se aprovechan de la inocencia de los pobres niños.
- ¿Pero que te ha hecho la verdura para que no te la comas?
- La pregunta no es que me ha hecho la verdura, la pregunta es que no le han hecho a ella. Por lo general no tengo problema en comérmela, pero preferiría comerla cocida, ¿porque sabes? un brócoli crudo no tiene que saber exactamente muy bien. Pero vamos, que solo es una sugerencia. Manías mías raras que tiene una... me gusta que las cosas estén cocidas, llamame loca. Pero si no me como la verdura y mañana llueve, te prometo que le echaré la culpa al brócoli.
- Solo son dos trozos, cómetelo.
- Que no quiero, es cuestión de principios! Pero puedes comértelo tu y si mañana se van abriendo claros en el cielo según vas caminando me avisas.

La frase en cuestión es Wenn du deinen Teller nicht leer isst, wird morgen schlechtes Wetter. Que ya os he dicho como sería traduccido al español: Si no te comes todo lo que hay en el plato mañana hará un tiempo horrible.
¿De donde viene este refrán? La verdad es que no he encontrado nada exacto, pero vamos, tampoco parece que tenga mucho misterio.
Lo curioso es que en realidad es un refrán que se decía originalmente en el norte de Alemania y una parte de los Países Bajos, donde hablan un dialecto llamado Plattdeutschen
En el refrán original la última parte tiene otra significado, dicen schönes Wedder, que traducido al alemán es schönes Wieder, es decir, otra vez, en lugar de tiempo, Wetter.
Por lo que vendría a decir que si no te comes todo el plato mañana te lo comerás y ya estará malo.

Creo que en español no tenemos ningún refrán de este tipo, aunque a mi cuando era pequeña me aplicaron el refrán original y me quedé un par de veces sin comer por culpa de las judías...

De todas formas saber, que no fue casualidad, por estas tierras es lo que se lleva, la cocción de un brócoli es algo que hacían hace mucho tiempo en países muy muy lejanos. Aquí escaldan las verduras, aunque algunas veces realmente pongo en duda si realmente la hortaliza de turno ha llegado a ser introducida en el agua o si tan solo se la han enseñado.


¿Conocéis algún refrán que pueda ser un sinónimo en español o en algún otro idioma?
¿Vosotros también lo vivisteis en carne propia? ¿con que fue?

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El alemán es un idioma muy rico, tiene una gran cantidad de palabras y de expresiones que muchas veces desconocemos, pero para descubrirlas solo tienes que pinchar en este enlace: Peculiaridadesdel alemán.

Un saludo!!

19 de julio de 2013

Verano alemán

Hace una semana más o menos os hablé del Siebenschläfertag, y parece ser que al menos este año va a ser verdad, porque llevamos un par de semanas con unas temperaturas que no nos las creemos.
Rondando todos los días los 25ºC!!
Personalmente encuentro esta temperatura de lujo, lo ideal, aunque para mi esto casi que es más primavera que verano, porque estos días tan poco achicharradores añadidos a mi continua alergia que empezó allá por mayo y que todavía dura, me hacen dudar mucho del calendario, un 19 de julio con máximas de 28ºC!! Me tienes que estar tomando el pelo.
Pero luego vas por la calle y te encuentras con lo que creo que podríamos decir, son las tres cosas típicas del verano teutón y ya la cosa empieza a cambiar, a saber:

Creo que no hay nadie en el mundo que no conozca a la abeja Maya, aunque cuando pensamos en ella lo que nos viene a la cabeza son los dibujos, verdad? Que como la gran mayoría de las series de nuestra infancia, es japonesa, al igual que Heidi, Marco, Dragon Ball y un muy largo etcétera. Pero lo que es posible que no sepáis es que esta serie no es una obra original sacada de una cabeza nipona, en realidad está basada en un cuento infantil, escrito por Waldemar Bonsels, un alemán.
No sé si os habéis preguntando alguna vez de donde viene la inspiración de hacer de un animal tan feo y molesto una serie infantil. No es que yo lo sepa a ciencia cierta, pero puedo hacerme una idea, creo, bastante aproximada.
Por que veréis, en Alemania en el verano las avispas, abejas, abejorros y demás bichejos están por todas partes y además deben de tener complejo de moscas cojoneras.
Y eso de estar comiendo en una terraza o en el parque y que te venga una de ellas a importunar  no es demasiado agradable. Con una mosca vale, la vas espantando hasta que se va, pero las avispas son otro cantar. Lo único que funciona es pasar de ellas, pero claro, hasta que te acostumbras a estar rodeado, cuesta no ponerte un poco nervioso.
Es por eso que imagino que salió este cuento infantil, para enseñarles a los niños que las avispas, abejas y demás no hacen nada, que son animales tan agradables como Maya. Y así conseguirían que los niños no hiciesen aspavientos por mandar a los bichejos al carajo y se ahorrarían picaduras innecesarias.

El siguiente dato seguro que es de sobra conocido por todos, así que solo diré que las chanclas con calcetines blancos no se reservan tan solo para los días de turisteo, es atuendo habitual por estos lares. Cosa que creo nunca jamás llegaré a ser capaz de entender, de hecho deberían prohibir esa combinación. Aunque diré, que por suerte no todo el mundo lo lleva y conozco a unos pocos alemanes, contados con los dedos de una mano, que apoyan mi idea de prohibición.

El último typisch deutsch veraniego es la moda de llevar la parte de arriba del bikini haciendo la función del sujetador. Que diréis, eso es porque irán a la piscina, o al río, o al parque, o … Pues no, es simplemente que es verano y hay que usar el bikini, por eso de sacarle provecho. Se lo ponen tan panchas, debajo de la camiseta y ale! a trabajar!! Y sin ningún problema, oye.
Esto ya no se si será cosa mía, pero vosotros lo veis normal??
En ciudades con mar todavía puedo entenderlo, pero en Colonia?? Que el mar está a años luz…!!


Aquellos que estáis por estas tierras, también os habéis encontrado con estas cosas?? Hay algo típico de la región en la que os encontráis?? Contadnos!!

Un saludo!!

18 de julio de 2013

Doof und Blöd

Hoy dejadme que os hable de dos palabras alemanas muy usadas en el día a día pero que como ya viene siendo habitual, no tienen una traducción exacta al español.

Doof und Blood

Doof, pronunciada como [duuf] es utilizada en todo tipo de contextos y por lo general se usa para describir situaciones “molestas”, y lo pongo entre comillas porque tampoco es molesta la palabra exacta.
Os pongo un par de ejemplos para que lo entendáis mejor.

Lleva lloviendo dos días sin parar, y un día de pronto escampa, preparas todos tus enseres para un picnic en el parque y cuando vas a salir a la calle está cayendo un aguacero.
Aquí podríamos usar esta expresión: Das ist doof.

Quieres comprar un billete en la máquina, vas echando monedas pero todas caen de nuevo porque el chisme no te las acepta. Esta es otra situación que podríamos considerar como Doof. Das ist aber doof, diría un alemán. Ya que por más que echas la moneda esta sigue cayendo.

Nunca lo he escuchado en referencia a una persona o una cosa, sino para una situación molesta. En realidad a quien “insultas” es a la lluvia y a la máquina, pero lo estás diciendo refiriéndote a la situación que están provocando.
Aunque por lo que me han dicho, los niños si que la utilizan para dirigirse a otro minúsculo congénere en plan insulto.


Este es un dibujo que podemos encontrar en bastantes tiendas estampado en mochilas y camisetas.



Pone: Sin ti todo es doof. Perdonad que no lo ponga todo en español, pero soy incapaz de encontrar una palabra exacta que explique lo que quiere decir.
Hay flechas que señalan cosas; el árbol es doof, otros son doof, yo soy doof, el Sol es doof
Como he dicho antes, es la situación que crea una cosa o persona en este caso, la que es doof. Tú no estás, así que la situación de estar sin ti, es doof.


Blöd, que se pronuncia como [blud] más o menos y salvando las diferencias, que las umlaut pueden conmigo. Significa tonto, molesto, bobo, lelo. No tiene, nuevamente, una traducción exacta al español y en muchas ocasiones incluso podría utilizarse como un sinónimo de Doof.

¿Recordáis el anuncio de Mediamarkt, “Yo no soy tonto”? pues aquí en lugar de utilizar la palabra alemana dumm, literalmente tonto, usan esta otra, blöd.

Ich bin doch nicht blöd!

Os dejo un anuncio cualquiera de Media Markt.



Espero que esta explicación os haya aclarado un poco estas palabras tan alemanas.
Aquí tenéis otro enlace de palabras similares, prácticamente intraducibles:
Echt & Ach so!

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El alemán es un idioma muy rico, tiene una gran cantidad de palabras y de expresiones que muchas veces desconocemos, pero para descubrirlas solo tienes que pinchar en este enlace: Peculiaridades del alemán.
Un saludo!!


17 de julio de 2013

Rothenburg ob der Tauber



Es una ciudad del distrito de Ansbach en el Estado federadode Baviera. Se encuentra a unos 230 km de la capital del Bundesland, Múnich y a alrededor de 530 km de Berlín. La ciudad tiene una población de unos 11.000 habitantes.

Como su nombre indica, el río Tauber recorre sus calles, que es un afluente del río Meno.

Rothenburg ob der Tauber es una pequeña ciudad que se mantiene intacta desde su construcción, allá por el año 970. De hecho, es una de las ciudades mejor conservadas de la Edad Media, donde podemos ver un ejemplo de cómo podría haber sido el país sino hubiese vivido dos guerras mundiales.
El 17 de abril de 1945, en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, el general Devers del ejército de Estados Unidos dio la orden para que la ciudad fuese atacada por la artillería. La ciudad fue salvada por John Jay McCloy, quien pidió permiso para solicitar la rendición incondicional de la ciudad antes del ataque. Parece ser que su madre había visitado Rothenburg antes de la guerra y le había hablado a su hijo de la belleza medieval de la ciudad, por lo que McCloy era reacio a destruirla. El comandante regional alemán rechazó la oferta, pero el mayor Thömmes, al mando de las tropas de la ciudad, ignoró esta orden y al final rindió la ciudad.

La economía de la ciudad se sostiene en el turismo y sus calles están llenas de tiendas de recuerdos, aunque sorprendentemente estas cierran como el resto de establecimientos alemanes, a las 6 de la tarde.


15 de julio de 2013

Kölner Lichter 2013


Los Kölner Lichter son un espectáculo de fuegos artificiales. Se realizan siempre en el mes de julio y siempre se hacen en un sábado.
La primera vez que se celebró fue en el año 2001.

La primera tanda de fuegos artificiales empiezan a las 8 de la tarde, luego se produce una pausa prolongada hasta las 23.30, cuando ya está suficientemente oscuro como para que los fuegos puedan ser bien apreciados. Durante la siguiente media hora, hasta las 12 de la noche, se van lanzando al compás de la música.


Los fuegos se lanzan desde un barco que está situado entre los puentes de Deutzer Brücke y Zoobrücke.
En la orilla del Rin, justo delante del barco, ponen unas gradas desde donde se pueden apreciar los fuegos artificiales en toda su magnitud, aunque obviamente pagando. Me parece que la entrada son 30€ y personalmente creo que no merece la pena, pues desde la orilla del río pueden verse también bien.

Si se quiere ir al río hay que tener en cuenta que conforme se vaya llenando el puente, el parque o la orilla, irán cerrando los accesos a las mismas para evitar colapsos.
Un buen sitio para verlo gratis es el Rheinpark, en la orilla del río, pero para encontrar un sitio hay que ir bastante temprano. Es un acontecimiento muy conocido y la ciudad se llena de gente. Nosotros llegamos sobre las 6 de la tarde y estábamos bastante lejos de la orilla.
Entre la Bastei y el Zoobrücke suele haber sitio libre hasta las 8 de la tarde.

12 de julio de 2013

Du hast - Rammstein


Título: Du hast
Grupo: Rammstein
Álbum: Sehnsucht
Año: 1997

Hace unos años, cuando comencé a dar mis primeros pasos temblorosos en este sencillo idioma, un amigo que había aprendido algo de alemán me enseñó una canción tremendamente conocida de Rammstein, la famosa Du hast.

Esta canción es bastante sencilla en el sentido de que tiene poca letra, pero por el contrario, casi toda ella tiene dobles sentidos y juegos de palabras.

Du hast significa tu tienes. Luego dicen du hast mich que tal y como está escrito vendría a ser "tu me tienes", PERO, y es un gran pero, por la forma en la que lo dicen bien podría significar me odias, ya que se pronuncia igual, aunque tiene una pequeña diferencia en la escritura, du hasst mich, la doble "ese" es la que crea el juego de palabras.
Al final, conforme pasa la canción se ve la tercera forma de interpretarlo, ya que le añaden un verbo Du hast mich gefragt, lo que convierte la frase en un "Me preguntaste".

Tras esto sigue la canción und ich hab Nichts gesagt, es decir, "no te dije nada". Que es la introducción a las siguientes frases:

Willst du bis der tod euch scheidet
treu ihr sein für alle tage

Quieres hasta que la muerte os separe
Y serle fiel hasta el fin de los días

A lo que responden con un claro cristalino como el agua, NEIN!, palabra archiconocida, el no alemán. A pesar del Ja, si, que dicen las voces de fondo.

La canción sigue igual, hasta que en un momento hacen otro juego de palabras entre la anterior scheidet, escogen un vocablo que se pronuncia de una forma muy parecida, pero que tiene un significado muy diferente, Scheide, "vagina", y hacen esto:

Willst du bis zum tod der scheide
sie lieben auch in schlechten tagen

Quieres hasta la muerte de la vagina
Ellas viven también en días malos

En esta ocasión el NEIN! Es incluso más fuerte y acentuado que el anterior. Aunque no se a que se refiere exactamente a eso de días malos, si a la menstruación, menopausia, dolores de cabeza…
Es una de las cosas con las que juega este grupo en muchas de sus canciones, dejan que la imaginación de quien escucha las letras vuele y le de una interpretación personal.


Os dejo un video con la canción y las letras tanto en alemán como en español, aunque en nuestro idioma pierde toda su gracia.




Du hast

Du
Du hast
Du hast mich
Du
Du hast
Du hast mich

Du
du hast
Du hast mich
Du
du hast
du hast mich

du
du hast
du hast mich
du hast mich
du hast mich gefragt
du hast mich gefragt
du hast mich gefragt und ich hab Nichts gesagt

Willst du bis der tod euch scheidet
treu ihr sein für alle tage
Nein!
Nein!
Willst du bis der tod euch scheidet
treu ihr sein für alle tage
Nein!
Nein!

Du
Du hast
Du hast mich
Du
Du hast
Du hast mich

du
du hast
du hast mich
du hast mich
du hast mich gefragt
du hast mich gefragt
du hast mich gefragt und ich hab Nichts gesagt

Willst du bis der tod euch scheidet
treu ihr sein für alle tage
Nein!
Nein!
Willst du bis zum tod der scheide
sie lieben auch in schlechten tagen
NEIN!
NEIN!

Willst du bis der tod euch scheidet
treu ihr sein
NEIN!
NEIN!


Tú tienes 

Tú tienes
Tú me tienes
Tú tienes
Tú me tienes

Tú tienes
Tú me tienes
Tú tienes
Tú me tienes

Tú tienes
Tú me tienes
Tú me tienes
Tú me preguntaste
Tú me preguntaste
Tú me preguntaste y yo no dije nada

Quieres hasta que la muerte os separe
Y serle fiel hasta el fin de los días
No!
No!
Quieres hasta que la muerte os separe
Y serle fiel hasta el fin de los días
No!
No!


Tú tienes
Tú me tienes
Tú tienes
Tú me tienes

Tú tienes
Tú me tienes
Tú me tienes
Tú me preguntaste
Tú me preguntaste
Tú me preguntaste y yo no dije nada

Quieres hasta que la muerte os separe
Y serle fiel hasta el fin de los días
No!
No!
Quieres hasta la muerte de la vagina
Quererlas también en días malos
NO!
NO!
Quieres hasta que la muerte os separe
Y serle fiel
No!
No!


Como ya digo, la letra es muy cortita, repiten siempre lo mismo y es sencilla para aprender algunas palabras en alemán. Aunque para entenderla bien hay que jugar un poco con el idioma.

En 2019 sacaron una nueva canción llamada Deutschland, os dejo un enlace a la entrada en la que la analizamos y traducimos la letra: Deutschland - Rammstein

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Si quieres escuchar y conocer más canciones en alemán pásate por esta página: Canciones en alemán.

Un saludo!!

11 de julio de 2013

Siebenschläfertag

El día de los siete durmientes se celebra el 27 de junio, aunque antes del cambio al calendario gregoriano era 7 de julio.
Este día es un homenaje a los siete durmientes de Éfeso, una de las más antiguas leyendas cristianas.

Se dice que durante el reinado del emperador Decio, este decidió hacer una visita a la ciudad anatolia (actual Turquía) de Éfeso, y allí ordenó a la población a realizar un sacrificio a los dioses romanos. Siete jóvenes nobles se resistieron a hacer el sacrificio y el emperador decidió dejarles un tiempo para reflexionar, así que abandonó la ciudad, esperando que para su vuelta los jóvenes hubieran abjurado de sus creencias cristianas, pues de lo contrario serían ejecutados.

Pero los jóvenes no cambiaron de opinión, sino que dejaron todas sus posesiones a los pobres y se encaminaron a las montañas, donde se escondieron en una gruta.
Los hombres de Decio los encontraron allí dormidos, y por orden del emperador taponaron la entrada de la cueva con los jóvenes dentro, con la idea de dejarlos allí morir.
La leyenda asegura, sin embargo, que los jóvenes siguieron durmiendo sin despertar ni sufrir hambre, sed o frío.

Al final el imperio terminó abrazando el cristianismo, y en el reinado de Teodosio I, emperador romano, la cueva fue abierta para ser utilizado de establo. Fue en ese momento en el que los siete jóvenes despertaron de su letargo y tras presentar sus respetos a las autoridades cristianas y rezar, murieron definitivamente.
El emperador quiso enterrarles en tumbas de oro, pero según cuentan, los jóvenes se le aparecieron en un sueño y le dijeron que preferían ser enterrados en la cueva.

Esta leyenda también existe en el islam, que cuenta una versión diferente.



Y todo esto viene porque en Alemania se dice que el tiempo que haga el 27 de junio, día de los siete durmientes – Siebenschläfertag, se repetirá durante las 7 semanas siguientes. Se supone que esto está demostrado científicamente, pues la atmósfera se ha estabilizado durante estos días y por eso tendremos el mismo tiempo tantas semanas seguidas, que puede ser bueno o malo.

Si esto es así, y esperemos que si, este año nos espera en Alemania un veranito caluroso, pues el domingo pasado hizo muchísimo calor.


En alemán existen muchos dichos que tienen que ver con este día:

Wenn’s am Siebenschläfer regnet, sind wir sieben Wochen mit Regen gesegnet.
Cuando en el día de los siete durmientes llueve, tendremos siete semanas de lluvia.

Wie das Wetter am Siebenschläfer sich verhält, ist es sieben Wochen lang bestellt.
El tiempo que haga el día de los siete durmientes, será el tiempo que haga las siete semanas siguientes.

Scheint am Siebenschläfer Sonne, gibt es sieben Wochen Wonne.
Si el Sol brilla el día de los siete durmientes, tendremos siete semanas de felicidad.


A todos estos refranes que tienen que ver con el tiempo se les llama Reglas del campesino – Bauernregel:
Am Neujahrstage Sonnenschein lässt das Jahr uns fruchtbar sein.
Si el día de año Nuevo brilla el Sol nos dejará un año atroz.

War bis zu Dreikönig kein rechter Winter, dann kommt auch keiner mehr dahinter.
Si hasta el día de los Reyes Magos no ha habido un verdadero invierno, ya no vendrá ninguno.

Hat der Valentin Regenwasser, wird der Frühling noch viel nasser.
Si para San Valentín llueve, será una primavera pasada por agua.


Estos son unos ejemplos que he encontrado en internet, pero como no sé si todavía se usan, preguntaré a algún alemán y que me digan los que todavía se usan.

Perdonar que las rimas sean inexistentes, pero la poesía no es lo mío.

He estado leyendo algunos más y la verdad es que no encuentro ninguna similitud con los nuestros, aunque tiene sentido, pues el tiempo español y alemán difieren un tanto.



Aquí van algunos en español:

* En abril aguas mil.
* Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo.
* Marzo ventoso, abril lluvioso, sacan a mayo florido y hermoso.
* Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo.

* Winter is coming…


No me acuerdo de ninguno más, si alguien conoce algún refrán que no haya puesto que aporte su granito de arena, no importa el idioma que sea, obviamente con traducción al español, para que todos podamos entenderlo.

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Vivimos en un país diferente al nuestro, y eso en algunas ocasiones implica también una nueva cultura con tradiciones que al principio nos pueden resultar extrañas. Pero no hay nada como saber de que se tratan para poder entender. ¿Te vienes a descubrirlas con nosotros?

Un saludo!!