9 de noviembre de 2016

Lo que no hemos vivido en España

Cuando la estancia en un país comienza a alargarse llega un momento en el que surgen situaciones nuevas que nunca habías vivido en tu lugar de origen.

En mi caso, yo nunca trabajé en España, no sé cómo funcionan las entrevistas de trabajo allí y no tengo ni idea de que hay que hacer para darse de alta en el INEM, en cambio, puedo contar con exactitud cualquiera de esas situaciones en Alemania.

Si me quedo en este país mi vida continuará y habrá nuevas situaciones de las que solo tendré la experiencia española. Llegará un momento en el que esas nuevas situaciones en mi país de acogida me parecerán completamente normales pues nunca las viví de otra manera. Y será en ese momento cuando la palabra adaptación dejará de tener sentido, pues ¿cómo voy a adaptarme a algo que nunca he experimentado con anterioridad?

La vida del emigrante es curiosa, y más si esta se asienta de manera prolongada en un mismo país.


Al principio todo son choques culturales, mucho nuevo que aprender y asimilar. Pero poco a poco vamos descubriendo esas pequeñas manías y tradiciones de nuestro país de acogida. Y de forma inexorable acabamos aceptando todo eso que al principio nos resultó tan extraño. Algunas cosas incluso las haremos nosotros mismos, tiene sentido, vale. Otras las daremos por buenas pero para vosotros.

En algún momento llegaremos a pensar que los habitantes de este país nunca podrán volver a sorprendernos. Conoces su cultura, su idioma, manías y tradiciones, pero a pesar de todo siempre habrá algo que hará que la ignorancia vuelva a llamar a nuestra puerta para recordarnos que no, que aún no hemos pasado aquí el tiempo suficiente, aún somos sorprendibles.

Y creo que es aquí donde nos encontramos muchos de nosotros, españoles jóvenes emigrantes que buscan un futuro en el extranjero. ¿Hace cuanto tiempo que salisteis de España? ¿7 años? ¿5? ¿3? Si me pongo a contar, yo ya llevo más de 6 años en Alemania y aunque mi estancia en este país está siendo muy buena, sí que me da pena perderme todas esas primeras veces.

Primer trabajo, primer sueldo, primer despido, primera renuncia (Kündigung, he tenido que buscarlo en el diccionario, pues solo me salía en alemán). Muchas primeras cosas que muchos de nosotros nos estamos perdiendo. Está claro que siempre seremos españoles, pero para los que nos fuimos jóvenes llegará un momento en el que hayamos acumulado más experiencia en el extranjero que en nuestro propio país y el comportamiento que tengamos ante determinadas situaciones será el propio de aquel lugar que nos acogió y nada tendrá que ver con España.

Y llegados a ese punto, ¿qué será de nosotros? ¿Comeremos motu propio a las 12? ¿Incluso los fines de semana? ¿Cena a las 6? ¿Llegaremos a pedir agua con gas en los restaurantes y untaremos el pan con mantequilla y paté?

Yo me vine a Alemania porque quise y nadie me obliga a quedarme aquí. Mi vida en este país me gusta, me siento cómoda y por ahora no veo que el momento de regresar a España esté cerca. Por eso es muy probable que mis experiencias germanas ganen dentro de poco a las españolas. Y algo lleva dando vueltas en mi cabeza desde hace unas semanas, ¿cómo seré capaz de ver una "alemanada" cuando eso sea lo único que conozca? ¿Terminaré escribiendo sobre el choque cultural al revés? ¿Serán las costumbres y manías españolas las que me hagan poner los ojos en blanco?

Diría que de momento estoy lejos de eso, pero el tiempo pasa muy deprisa...

Imagino que este sentimiento será compartido por muchos aquellos que llevan un tiempo lejos de su país, sin importar de donde procedan o donde se encuentren. O al menos eso espero. ¿Qué podéis decirme sobre el tema?

Un saludo!!




6 comentarios:

  1. Hola Irene, vaya reflexiones las de hoy! Se nota que el otoño nos pone melancólicos, eh? jeje Leyéndote hoy, me has hecho pensar y te digo una cosa, sinceramente creo que nos perdemos tanto. Tu caso es un poco distinto, porque emigraste más joven, pero yo tuve 3 trabajos en España y a cada cual peor: sobrecualificada, cobrando menos de 1.000 €, siendo la exclava de mis jefes, que si me daban vacaciones cuando ellos querían había que agradecérselo... Listas de espera interminables en la sanidad que a veces, hacen que tu enfermedad empeore... políticos y leyes de traca... educación de risa, elitismo, corrupción... todas estas y otras cosas muchas de este tipo, no me importa lo más mínimo perdérmelas! Sin embargo, si echo de menos a mi familia y amigos. Benditos Whatsapp y Skype! jaja
    Luego, en cuanto a lo que comentas sobre las costumbres y la cultura, pienso que hay que aprovechar nuestra situación y quedarse con lo que más nos guste de España y lo que más nos guste de Alemania, no? Somos unas privilegiadas pudiendo elegir lo mejor de casa sitio!

    Un saludooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas Roseta.
      Si lo miras desde esa manera está claro que no nos perdemos más que malas cosas, pero yo me refiero a otro tipo de experiencias. Por ejemplo, tengo una amiga que nunca ha ido a la universidad en España, solo en Alemania y cuando comentamos tal y cual cosa de las universidades en nuestro país ella solo puede compararlo con su experiencia alemana.
      O en algún momento, la maternidad. Estoy muy a gusto en este país, y si en algún momento llego a ser mamá es posible que solo viva la maternidad alemana.
      Esas son la clase de cosas a las que me refiero.

      Aunque siempre seré partidaria de no hacerlo todo a la española, pues es lo que he aprendido o a la alemana, que es lo que hace todo el mundo. Me gusta hacer mezcla de las culturas y tradiciones de los dos países. Todo es mucho más productivo si se hace de esa manera.
      Recibir regalos por Sankt Nikolaus y por Reyes nunca se debe menospreciar...

      Un saludo!!

      Eliminar
  2. Hola Irene! Comparto la opinión de Roseta, también trabajé en mi país y las condiciones son mucho mejores en Alemania, no cabe duda!! Estoy hace muy poquito aquí y me vine porque yo quise. Yo me elegí esta vida para mí. Vengo con mi experiencia y crianza latinoamericana y creo que nunca terminare de aprender las costumbres de mi nuevo hogar. Eso me alegra mucho! No veo motivo para estar melancólico. En mi opinión, no se puede mirar hacia atrás y hacia adelante al mismo tiempo, es mejor mirar sólo hacia adelante!! Lo vivido en nuestro país de origen nunca lo perderemos y nuestra vida sólo se enriquece, viviendo nuevas experiencias. LG Karin

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas Karin, me ha llegado mucho eso de que no se puede mirar hacia atrás y hacia delante al mismo tiempo. Tienes razón, hay que dejarse sorprender con lo que sea que venga y aprender de ello.
      Un saludo!!

      Eliminar
  3. A mi me pasa lo mismo, llevo solo un año y medio y veo más improbable volver.por.la situación en España, vine porque quise y sinceramente me quedo porque menos es nada, algo que me jodió al venir fue todas esas Alemanadas que vas aprendiendo y que al llegar pareces idiota porque no crees que ambos países sean tan diferentes.. Sinceramente, tendría que a ver ayuda psicológica previa y después cuando emigras, porque tanta adaptación que hay que hacer tarde o temprano acaba tocando un poco a nuestro yo interior...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas!
      ¿Ayuda psicológica? Ufff, no creo que la diferencia cultural sea tan grande como para tener que llegar a ese extremo. Hay algunas veces que se hace duro, pero para mi fue medianamente fácil de sobrellevar.
      Un saludo!!

      Eliminar

¡Buenas!

¿Te ha gustado esta entrada? ¿Te ha parecido interesante? ¿Estás en desacuerdo? ¿Tienes algo que aportar sobre este tema?
Yo os cuento mis experiencias, y todo aquello que me parece digno de mención sobre este país, ¿te animas a compartir tu opinión y experiencia con nosotros?
Siempre me alegro cuando veo nuevos comentarios, así me da la sensación de que no hablo conmigo misma...

Muchas gracias por leerme y por comentar.

PD: Es posible que algunas veces los comentarios den fallos. Escribís, lo enviáis y luego no aparece... No lo he borrado, es un error que da Blogger y no consigo averiguar que es. Si la entrada no es muy antigua podréis encontrarla en la página del blog en Facebook, allí podéis escribir también.

¡¡Un saludo!!