18 de diciembre de 2012

Los autobuses

Hay cosas que solo pasan en Alemania.

Das la vuelta a la esquina y lo ves llegar. Mierda, voy a perder el autobús!!!!!!! Así que corres y corres, pero justamente en ese momento el semáforo se pone en rojo... que hago! que hago!!!! en España no tendrías duda, cruza! pero aquí la gente te mira raro... da igual, piensas, el siguiente autobús llega en veinte minutos, pero en ese momento oyes detrás de ti a un padre que le está diciendo a su hijo que no podemos cruzar porque el semáforo está rojo. Doble mierda!!
Así que esperas impaciente, a sus puestos, listos y echas a correr en cuanto el verde aparece. Y justamente en ese momento, el autobús cierra las puertas y se pone en marcha... mierda!!! pero no dejas de correr, sigues tu camino con la vista clavado en el susodicho vehículo. Cuando de pronto, a poco más de cinco metros de distancia, el autobusero te ve, y de alguna forma extraña y sin explicación lógica alguna se para y te abre las puertas... Oh Dios mío!!! es un milagro!! entras con la lengua fuera y te dan ganas de besarlo, danke schön!! es lo único que puedes pronunciar en ese momento, te sonríe y le devuelves la sonrisa aún con el corazón en la boca... Lo has conseguido!! has parado al autobús!!!

Y esto no me ha pasado solo una vez, no es porque ese autobusero sea majo, lo he visto y vivido en carne propia en distintas líneas y diferentes ciudades.

Una vez fue un caso extremo, yo ya estaba dentro, el autobús se puso en marcha y a los dos segundos comenzó a llover de una manera bestial, de pronto, sin avisar y sin venir a cuento. El autobús paró tres veces para recoger a los muy mojados transeuntes que íbamos encontrándonos por la calle!! eso fue increíble...



Otra cosa curiosa es que dentro del autobús hay unas máquinas para comprar el billete, al igual que en el metro. Tu subes por cualquiera de las puertas y NADIE te pregunta si tienes billete o no, se supone que si, y sino lo compras por iniciativa propia.
Este tipo de cosas solo pueden pasar en un país en el que la gente sea civilizada y no aprovechen la primera ocasión que tienen para colarse sin pagar.

Por otro lado, no suele haber demasiados controles de billetes, pero como te pillen te la clavan bien. 40 euros de multa...
Confieso que en los primeros meses me pudo mi vena española y viajé bastantes veces sin billete, luego recapacité, estás en Alemania Irene, aquí la gente no es cavernícola, así que haz el favor y que luego no digan que todos los españoles somos unos jetas.


Saludos!!



3 comentarios:

  1. Bufff De primeras seguramente mi vena española podría conmigo y le echaría morro a lo de colarme sin billetes. Pero bueno, luego tenemos los super refranes tipo "Adonde fueres haz lo que vieres" para recapacitar, que es lo que te ha pasado XDDD

    ResponderEliminar
  2. Desde luego, lo de que el conductor del autobús se pare, aquí no pasa. He visto a gente correr para llegar antes de que se cierren las puertas, incluso ancianos, y el tío al volante se pone en marcha como si nada.

    En España tenemos mucho morro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, eso en España también lo he visto, aunque por suerte no todos los autobuseros van tan a su bola

      Eliminar

¡Buenas!

¿Te ha gustado esta entrada? ¿Te ha parecido interesante? ¿Estás en desacuerdo? ¿Tienes algo que aportar sobre este tema?
Yo os cuento mis experiencias, y todo aquello que me parece digno de mención sobre este país, ¿te animas a compartir tu opinión y experiencia con nosotros?
Siempre me alegro cuando veo nuevos comentarios, así me da la sensación de que no hablo conmigo misma...

Muchas gracias por leerme y por comentar.

PD: Es posible que algunas veces los comentarios den fallos. Escribís, lo enviáis y luego no aparece... No lo he borrado, es un error que da Blogger y no consigo averiguar que es. Si la entrada no es muy antigua podréis encontrarla en la página del blog en Facebook, allí podéis escribir también.

¡¡Un saludo!!